Cómo los escitas usaban el cannabis

Cómo los escitas usaban el cannabis

No hay duda de que los humanos hemos usado el cannabis desde que lo descubrimos, varios milenios antes de que empezásemos a contar los años en orden ascendente. Notablemente, cómo los escitas usaban el cannabis se parece mucho al nuestro, en la modernidad, ya que no solo lo consideraban un pasatiempo, sino que es posible que también aprovecharan su potencial como remedio.

¿Quiénes fueron los escitas?

Más que una sola civilización, los escitas fueron un grupo de pueblos, antepasados de los actuales iraníes, cuya existencia era principalmente nómada. Jinetes expertos, se dedicaban a la cría de caballos. Además, eran célebres guerreros temibles—hombres y mujeres. Estas últimas, de hecho, podrían ser el origen de la leyenda de las amazonas.

Eran tan interesantes, que, ya en la antigüedad, otros pueblos documentaron sus costumbres. Heródoto, historiador griego, al que se le considera como el padre de la historia, uno de los principales. Escribió, entre otras cosas, sobre el uso que los escitas daban a una extraña planta, llamada “kannabis”.

Cómo los escitas usaban el cannabis

Heródoto documentó cómo construían unas especies de iglús de pieles dentro de los cuales ponían unas calderas con rocas tan al rojo vivo. Colocaban la planta sobre éstas, y provocaban grandes nubes de humo o vapor, misma que inhalaban. “Los escitas aúllan de alegría”, escribió en su “Historia”.

Parece que, lo narrado por Heródoto, ha sido confirmado por descubrimientos recientes. Se han encontrado braceros que no solo están carbonizados, donde metían las rocas calientes, sino que, al analizar ambos, se encontraron restos de cannabis.

Adicionalmente, por la existencia guerrera de los escitas, es posible que le hayan dado otro uso al cannabis que, a nosotros, en la modernidad, nos resulta muy conocido.

Los escitas usaban el cannabis como medicina

Entre las heridas que se han documentado de los hombres y mujeres guerreros de los escitas se han listado fracturas—tanto por caídas como por golpes con todo tipo de armas—cortadas, flechas incrustadas, puñaladas y demás. Una existencia tan accidentada podría mejorarse por los efectos analgésicos del cannabis.

Es posible, dicen los historiadores modernos, que el uso de los escitas del cannabis se extendiera al cannabis medicinal; tanto para aliviar dolores de las batallas como los crónicos, que aparecen más tarde, como la artritis.