¿Qué es un bong?

Un medio de consumo de cannabis, junto con el porro y la pipa, sin duda el bong es el menos portátil o práctico, pero eso no ha impedido que se haya vuelto extremadamente popular. Sin embargo, su aspecto y funcionamiento puede ser un poco intimidante para el consumidor primerizo: ¿por qué hace ese ruido? ¿Por qué tiene agua? ¿Por qué se pone el fuego ahí y se inhala por ese otro lado? En fin, todas esas preguntas son parte de una sola: ¿qué es un bong?

Aquí te contamos sus pormenores y características, así como mostrarte un par de tipos, esperando resolver todas las dudas que tengas, al menos, por ahora.

¿Qué es un bong?

El bong es un tipo de pipa de agua para consumir cannabis. Algunos pueden verse sorprendidos porque la mayoría se anuncian, o dicen ser que son para consumir tabaco, exclusivamente. No hagas caso. Desde sus inicios—los cuales son antiquísimos; es posible que hayan ocurrido hasta milenios atrás—los bongs han sido utilizados para el consumo de sustancias parecidas al cannabis. Lo del tabaco solo se adoptó como medida para poder venderlos en un mundo donde la marihuana era—y todavía lo es en muchos lados—ilegal.

Hay muchos tipos de bong, pero generalmente consisten de las mismas partes, o partes muy similares. La más característica es su cámara para el agua, que generalmente les da una base ancha, que además tiene la función de la estabilidad—o sea, para no tirarlos de un codazo.

También tienen dos conductos (a veces más) de anchos muy distintos. El primero y más delgado, es donde está el bowl para poner el cannabis y va a dar a la cámara del agua. El otro, más grueso, se extiende verticalmente desde la base y termina en la ancha boquilla.

Este último puede ser “liso”, en los bongs más sencillos, o tener algunas pequeñas terrazas, charolas o algún otro aditamento similar que se usan, principalmente, para poner hielo y así enfriar aún más el humo.

¿Cómo funciona un bong?

Su funcionamiento es más sencillo de lo que podría parecer en un principio. Quizá sea su forma, semejante al equipo de laboratorio (no accidentalmente; eso lo abordaremos más adelante) lo que intimida. Siempre ayuda recordar, sin embargo, que se trata de una simple—e inofensiva—pipa de agua, nada más.

Los bongs se caracterizan por contener agua, que le da ese característico sonido a burbujeo cuando se inhala. Cuentan con un bowl como el de las pipas que se llena de cannabis.

Cuando se quema, el conducto de la pipa transporta al humo debajo del agua para enfriarlo y “alisar” el golpe y que no sea tan drástico. Corre el rumor de que, además, el agua también sirve para filtrar las toxinas que trae el humo, haciéndolo más saludable y “limpio”. Sin embargo, aún no existen los estudios necesarios para poder asegurarlo.

El hielo que mencionamos antes, que se coloca en las terrazas o bases del tubo de la boquilla sirve para enfriar todavía más el humo antes de que llegue al usuario. El humo sube por el tubo y sale por la boquilla, que es la apertura más ancha del bong. Los labios siempre—siempre—deben ir dentro de la boquilla y no sobre ella.

Las ventajas del bong

Si bien no sabemos si el agua filtra las toxinas del humo, como mínimo, sí reduce su temperatura y el usuario no inhala su calor, lo cual puede tener consecuencias serias. Qué otros beneficios de esta misma índole—si alguno—ofrecen, aún está por verse.

Sin embargo, las inhalaciones de un bong son más grandes por la ancha boquilla y la baja temperatura del humo, haciendo que muchos lo prefieran por encima del porro o la pipa.

Los distintos tipos de bong

Aunque los hay de todas formas y tamaños, los bongs modernos generalmente están hechos de vidrio, por las ventajas que ofrece. Es un buen conductor de calor—algo indispensable para una pipa—. Al mismo tiempo, no se deforma con él (a menos que sea extremo), y son fáciles de limpiar.

Su maleabilidad, además, permite que se fabriquen bongs con diferencias notables entre uno y otro. Aquí repasamos los más básicos.

De tubo

El bong de tubo consiste, precisa y simplemente, de un tubo con una base ancha y un bowl. También los hay con las charolas o terrazas para el hielo que habíamos mencionado. Este es el diseño más básico y, por lo tanto, más accesible y sencillo de conseguir.

De matraz

Antes habíamos mencionado que no es un accidente que algunos bongs parecen equipo de laboratorio, y el bong de matraz es perfecto ejemplo de por qué.

Como apenas se estaban explorando las maneras alternativas de fumar cannabis más allá del porro, antes no existían bongs en venta. Y, como, a pesar de lo que aparentan, son aparatos bastante sencillos, no era difícil que alguien con un poco de conocimiento pudiera convertir casi cualquier contenedor en un bong. Tal fue el caso del equipo de laboratorio, y el matraz era la elección natural.

Y es que tenía un par de ventajas sobre los demás contenedores: los matraces son célebres por su base ancha y evidentemente, están hechos de vidrio. Además, algunos ya tienen conductos, coladeras y demás características que no se encuentran en los contenedores caseros convencionales.

Hoy todavía son populares y se siguen produciendo; aunque, ahora sí, diseñados específicamente para el consumo de cannabis.

El bong científico

Sí, hemos dicho que los bongs son esencialmente sistemas poco complicados, pero el bong científico es la excepción. Este tipo de bong explora distintas maneras de fumar cannabis con este método agregando más cámaras o conductos para filtrar todavía más el humo.

Algunos lo pasan por más agua, o algún otro líquido; otros, alteran su circulación. Todo, buscando mejorar aún más la experiencia de consumir cannabis con este popular medio.