Beneficios de dañar el tejido de las plantas
Parece una locura, sobre todo si has sacrificado mucho de tu tiempo para cuidar tu cultivo de cannabis, pero existen beneficios de dañar el tejido de las plantas. Mucho, por supuesto, lo perjudica, pero poco y controlado puede garantizar un cultivo más extenso, con flores más grandes y jugosas.
¿Qué es el estrés?
Los humanos no somos los únicos que sentimos estrés. En el caso del cannabis, puede conducir a problemas serios y una mala cosecha. Gracias al estrés, puede interrumpir su crecimiento y marchitarse; las raíces dejan de absorber los nutrientes del subsuelo, se pudren y mueren. En casos extremos, incluso pueden desarrollar hermafroditismo.
El estrés puede provenir de muchos lados. Regarlas con poca agua—o, peor, demasiada—es de las más comunes; falta o sobra de nutrientes; el clima; la temperatura; la luz. Algunos de estos problemas se pueden controlar fácilmente, mientras otros requieren muchos cuidados extras.
Daños el tejido de las plantas
Por supuesto, los daños a sus tejidos también les generan estrés a las plantas. Dichos daños pueden ser causados por un número de cosas. Al ser más fuerte que a nivel del suelo, una ventisca en un cultivo en el techo de un edificio alto puede romper las ramas y los tallos fácilmente. En cultivos externos, los animales grandes pueden causar daños—como un perro inquieto corriendo entre ellas. Algo tan simple como moverlas de un lugar a otro puede también causar daños.
Cuando se daña el tejido de las plantas, éstas deben utilizar gran parte de su energía para curar la herida; energía que deberían usar para desarrollar ramas fuertes y flores grandes. Esto significa, además de una cosecha menor, que sus defensas para contrarrestar plagas o enfermedades no son tan eficaces.
Sin embargo, por extraño que parezca, dañar el tejido de las plantas también trae beneficios.
Beneficios de dañar el tejido de las plantas
Es posible dañar las plantas de cannabis para obligarlas a crecer en la dirección o de la manera que queramos y, de esta manera, aumentar su potencial de una cosecha extensa.
Si alguien se acercara a una planta joven con un par de tijeras y la corta del tallo, seguramente nos escandalizaría. Sin embargo, este paso aparentemente salvaje es una técnica para que la planta genere más tallos principales y, por lo tanto, un mayor número de flores.
Sus ramas se pueden doblar o cortar buscando que estén más expuestas a la luz, ya que, entre más reciba, más extensa será la cosecha. No es tan alarmante como parece, ya que una parte esencial del cuidado del cannabis es la poda, que consiste, precisamente, en recortar sus hojas y, lo cual, sin duda, le genera estrés a la planta.
Todo sea por una cosecha abundante.