Space Bucket: Cultivar Cannabis en una Cubeta
Gracias a los avances tecnológicos, en la actualidad es posible cultivar plantas en espacios cada vez más reducidos, ya sea en interiores o exteriores. El Space Bucket ofrece una solución innovadora para aquellos interesados en el cultivo de cannabis, permitiendo cultivar esta planta en una cubeta que cabe fácilmente en cualquier rincón de un departamento, sin importar qué tan pequeño sea. Equipado con sistemas de ventilación y luz automatizados, el Space Bucket ofrece un entorno óptimo para el crecimiento de las plantas, aunque es importante recordar no descuidar el riego.
¿Qué es un Space Bucket?
La comunidad de consumidores de cannabis a menudo hace referencia al espacio exterior en su vocabulario, como demuestra el término “space cakes” para los brownies de marihuana. Sin embargo, esta asociación no se refiere a la ubicación física de la repostería, sino a los efectos psicoactivos de la marihuana, particularmente del THC. A diferencia de los brownies, el Space Bucket no es un producto consumible, sino un método de microcultivo diseñado para aquellos que tienen limitaciones de espacio.
A veces, todo lo que se necesita es una cubeta: suficiente espacio para una sola planta y adecuado para el consumo individual. Sin embargo, los Space Buckets ofrecen mucho más que eso. Son sistemas de cultivo internos en miniatura que proporcionan luz y ventilación, y gracias a la variedad de contenedores disponibles en el mercado, pueden ser altamente personalizables para adaptarse a las necesidades de cada cultivador.
¿Cuáles son las ventajas de cultivar cannabis en un Space Bucket?
Además de su tamaño compacto, que lo hace perfecto para espacios reducidos como habitaciones, departamentos pequeños o incluso armarios, el Space Bucket ofrece otras ventajas significativas. Requiere pocos materiales, que pueden adquirirse fácilmente en tiendas de bricolaje a un costo reducido en comparación con la instalación de un cultivo interno convencional. De hecho, el costo de un Space Bucket es aproximadamente una décima parte del costo de un sistema de cultivo interno estándar.
El control de un Space Bucket
Aunque cultivar cannabis en una cubeta podría parecer ideal para los agricultores principiantes debido a su tamaño y costo reducido, en realidad pueden ser desafiantes de manejar para aquellos sin experiencia. Los errores en el cultivo, que pueden ser pasados por alto en cultivos más grandes, pueden tener consecuencias catastróficas en un espacio tan limitado como un Space Bucket. Sin embargo, esta limitación representa una oportunidad para los agricultores experimentados, que pueden utilizar los Space Buckets como espacios de experimentación.
Estos microcultivos brindan la posibilidad de probar diferentes métodos y técnicas de cultivo en un entorno controlado. Por ejemplo, es posible instalar dos Space Buckets con la misma cepa de cannabis y exponer cada uno a diferentes condiciones de luz o nutrientes, permitiendo así comparar los resultados sin arriesgar toda la cosecha. Una vez que se han identificado los métodos óptimos, estos pueden aplicarse a cultivos más extensos.
¿Cómo se hace un Space Bucket?
Aunque es posible comprar Space Buckets prefabricados en tiendas o en línea, estos a menudo tienen precios elevados. Sin embargo, existe la opción más económica y gratificante de construir tu propio Space Bucket mediante bricolaje.
Para construir tu propio Space Bucket, necesitarás una lista de materiales que incluye:
- 2 cubetas de plástico de 20 litros cada una, una de ellas con tapa.
- Luces LED de crecimiento para plantas de espectro completo.
- 2 ventiladores pequeños.
- 1 multicontacto.
- Temporizador.
- Tornillos, tuercas y arandelas de 6 milímetros.
- 1 metro de cuerda delgada.
- Pegamento en aerosol.
- Sellador de silicona.
- 1 plumón.
- Cinta métrica.
- Cinta adhesiva de aluminio.
- Cinta adhesiva.
- Herramienta rotativa.
- Taladro.
- Desatornillador.
- 1 cuchilla de afeitar.
- Gafas de seguridad.
Cómo construir el Space Bucket
El proceso de construcción de un Space Bucket implica una serie de pasos detallados que garantizan un entorno de cultivo óptimo para las plantas de cannabis. Estos pasos incluyen:
1. Traza una línea alrededor del perímetro de la cubeta con tapa (cubeta 1) a 8 centímetros de su base y haz un corte con la herramienta rotativa, asegurándote de usar las gafas de seguridad. Esta pieza cortada servirá como bandeja recolectora para el drenaje del agua de riego.
2. Toma la segunda cubeta (cubeta 2) y, si es necesario, retira el asa. Taladra aproximadamente 12 agujeros en la base de la segunda cubeta, distribuyéndolos lo más uniformemente posible. Luego, utiliza la cinta adhesiva de aluminio para forrar las paredes interiores de ambas cubetas con un material reflectante.
3. Con un plumón, marca el contorno de los ventiladores en las paredes laterales de ambas cubetas a 8 centímetros del borde superior. Luego, traza un segundo contorno ligeramente más pequeño dentro del primero y corta agujeros siguiendo este segundo contorno. Instala los ventiladores en los agujeros correspondientes, asegurándote de que el ventilador de la cubeta 2 extraiga aire del exterior al interior de la cubeta, mientras que el de la cubeta 1 haga lo contrario.
4. Une las dos cubetas utilizando tornillos, tuercas y arandelas, asegurándote de que la cubeta 1 esté arriba y la cubeta 2 esté abajo. Luego, instala las luces LED en la tapa de la cubeta 1, utilizando cinta adhesiva o tornillos y tuercas según sea necesario.
5. Asegura todos los cables sueltos o demasiado largos en el exterior del Space Bucket para evitar tropiezos y desconexiones de la luz o los ventiladores.
Pasos finales
Una vez que el Space Bucket esté construido, es hora de plantar la plántula de cannabis en una maceta y configurar el temporizador en el multicontacto para controlar el ciclo de luz y ventilación según sea necesario. Sin embargo, es importante recordar que el riego no
es automático, por lo que es fundamental no olvidarse de regar las plantas regularmente para garantizar su salud y desarrollo adecuados.
Cultivar cannabis en una cubeta
Cultivar cannabis en una cubeta ofrece una alternativa innovadora y accesible para aquellos con limitaciones de espacio o recursos. Además de su tamaño compacto y costo reducido, los Space Buckets proporcionan un entorno controlado para experimentar con diferentes métodos y técnicas de cultivo, lo que los convierte en una opción atractiva tanto para principiantes como para agricultores experimentados. Al construir tu propio Space Bucket, tienes la oportunidad de personalizar tu proceso de cultivo y explorar las posibilidades infinitas que ofrece este emocionante pasatiempo. ¡El espacio es el límite!
