¿Cómo puedo predecir los efectos de una cepa por sus cannabinoides?
Desde que las leyes que rigen el consumo y la venta de cannabis se han relajado, es muy posible conocer qué cannabinoides contienen diversas cepas y en qué cantidades al comprarlas. Pero, ¿de qué sirve esta información? La verdad es que puede ser muy útil, pues se pueden predecir los efectos de una cepa solo por sus cannabinoides.
¿Cómo puedo predecir los efectos de una cepa por sus cannabinoides?
Todavía hay muchas cosas sobre los efectos, beneficios y perjuicios del cannabis que todavía se desconocen. Sin embargo, se sabe con bastante seguridad que los efectos del THC resultan muy distintos si se combina con CBD, especialmente en sus efectos secundarios.
Con la venta legal han surgido un par de reglas que los comerciantes deben seguir. Hoy en día no es raro que informen al consumidor—comúnmente, por medio del etiquetado—el balance de THC y CBD que contiene cada cepa. Es posible predecir los efectos de una cepa por sus cannabinoides, si sabes cómo funcionan y qué efectos tienen.
¿Cómo funcionan los cannabinoides?
El cannabis no es el único que contiene cannabinoides; también se encuentran en muchas otras plantas, como el cacao y la pimienta. Además, nosotros los producimos.
Nuestro sistema endocannabinoide crea sustancias que interactúan con los receptores de nuestras células para regular algunas de nuestras funciones más básicas, como el hambre, el humor o el sueño.
Cuando lo consumimos, los cannabinoides del cannabis también se unen a estos receptores. Sin embargo, no actúan de la misma manera que los que producimos nosotros. Más bien, provocan que nuestras células manden señales confusas y causan reacciones inusuales, como no lo haríamos en circunstancias normales. De ahí los efectos tan peculiares que nos causa el THC.
Cuando está presente, el CBD afecta cómo el THC interactúa con estos receptores, inhibiendo su interacción. Por eso, puede ayudar a reducir sus efectos secundarios.
El CBD reduce la ansiedad que causa el THC
Ya le dedicamos todo un artículo, pero aquí lo volvemos a mencionar: el CBD tiene la capacidad de reducir la ansiedad que causa el THC. De hecho, puede reducir la ansiedad en general. Hoy en día no es extraño encontrar productos de CBD—como gotas o cápsulas—que están diseñadas para reducir la ansiedad que puede encontrarse en la vida cotidiana. Muchos las toman, por ejemplo, antes de una junta importante de trabajo o cuando tienen que hablar en público.
Si bien el CBD inhibe los efectos secundarios que causa el THC, puede hacerlo de dos maneras. Primero, como dijimos, afecta cómo interactúa con los receptores de las células, llamados CB1; evita su activación exagerada. Así, reduce la ansiedad y paranoia sin inhibir los efectos psicotrópicos.
Pero también interactúa con los receptores 1A del sistema de serotonina, provocando una mayor producción de este neurotransmisor. Es decir, además de aliviar la ansiedad, una cepa balanceada con CBD alivia otros síntomas, como las náuseas y el vómito.
El CBD reduce el riesgo de falta de memoria
Muchos estudios sobre los efectos del cannabis en la memoria han concluido distintas cosas. Algunos, que representa un riesgo; otros, que, si bien puede causar lagunas mentales, solo son temporales; otros más, que el cannabis puede mejorarla. Cualquiera que sea el caso, las lagunas mentales es otro efecto secundario típico del consumo de cannabis, especialmente aquél con altos índices de THC. Y otro que se modifica si la cepa contiene CBD.
En un estudio, dos grupos de personas consumieron cantidades similares de THC, pero solo uno lo mezcló con CBD. En otro, se usaron diversos medios de consumo—fumado e ingerido oralmente. En ambos casos, quienes consumieron solo THC tuvieron una mayor pérdida de memoria que aquellos lo consumieron con CBD.
También surgió un resultado interesante: los efectos del CBD no fueron uniformes. Redujo algunos déficits de memoria, pero otros no. Esto sugiere que, para poder predecir los efectos de una cepa de cannabis de acuerdo a su contenido, hay que considerar otros elementos, como los terpenos.
El CBD reduce el letargo que causa el THC
El THC también puede mandarte a dormir temprano. De hecho, muchos lo consumen para aliviar su insomnio. Sin embargo, también es posible consumir cannabis con los efectos opuestos: ayudarte a permanecer alerta. Este suele tener una mayor concentración de CBD.
Si tú eres de esos que quieren consumir cannabis para poder conciliar el sueño, busca una cepa con bajos niveles de CBD para no inhibir los efectos del THC. Pero el índice no debe ser cero, ya que también quieres que alivie otros efectos, como la ansiedad o la paranoia.
El CBD reduce el antojo que causa el THC
El CBD también afecta al antojo, al que también se le conoce como munchies. Este puede ser un efecto muy negativo para aquellos que están buscando bajar de peso o, simplemente, no quieren regresar del viaje para descubrir que alguien desconocido vació su alacena.
Arriba dijimos que, bajo la influencia de THC, nuestro sistema endocannabinoide se confunde. Un buen ejemplo de ello es estimular el sentimiento de hambre, aunque nos estemos levantando de comer.
Eso se ha observado incluso en experimentos con animales. Aquellos a los que se les suministró THC consumieron una mayor cantidad de alimento que el grupo control y aquellos a los que se les suministró CBD junto con el THC.
Curiosamente, el CBD no tuvo ningún efecto por sí solo. Es decir, no reduce cualquier tipo de antojo, sino aquél específicamente provocado por THC.
¿De qué sirve predecir los efectos de una cepa por sus cannabinoides?
¿De qué sirve predecir los efectos de una cepa por sus cannabinoides?
Es información que puede ser muy útil. Si conocen sus efectos, aquellos consumidores primerizos o de baja tolerancia pueden elegir mejor qué cepa les conviene.
Los consumidores experimentados, por otro lado, pueden usarla—así como la información sobre el contenido de terpenos—para probar cepas nuevas.
Todo esto sin mencionar que, en general, es bueno conocer qué contiene aquello que consumimos; cannabis o alguna otra cosa, como la comida.
