¿Importa el tamaño del golpe en un porro?
“Inhala y aguántalo tanto como puedas”. Todos hemos escuchado ese mal consejo cuando estamos aprendiendo a fumar cannabis. En dicho mundo, aún se cree que exhalar el humo demasiado rápido es un desperdicio, como tirar la hierba directamente a la basura. Pero, ¿importa realmente el tamaño del golpe, en un porro, por ejemplo? En general no. Aunque los golpes grandes pueden ser una ventaja en algunas ocasiones, más no siempre significa mejor.
¿Qué significa “dar el golpe”?
“Dar el golpe” es un término perteneciente a la acción de fumar—ya sea cannabis o cualquier otro producto. De hecho, a mayoría lo habrán escuchado en torno al tabaco, mucho antes de tener la oportunidad darle un golpe a un vapeador o un porro.
Fumar se compone de un par de acciones básicas: aspirar, inhalar y exhalar. La segunda es la más problemática para los fumadores primerizos. Su aparato respiratorio no está acostumbrado al humo y su cuerpo hace todo lo posible por rechazarlo; tose para sacarlo lo más rápido posible. Toma un poco de—llamémosle práctica—para entrenar al cuerpo a olvidar ese reflejo.
Cuando el fumador adquiere esa experiencia, rápidamente se da cuenta de que no todos los golpes son iguales. Inhalar por una fracción de segundo, por ejemplo, constituye un golpe pequeño; si es muy pequeño, el fumador no sentirá nada. Es decir, el tamaño de los golpes tiene un impacto directo en los efectos.
Puede llamarse grandes a un par de tipos de golpes distintos: inhalar la mayor cantidad de humo posible o dar golpes pequeños en rápida sucesión. También importa cuánto tiempo se retenga el humo en los pulmones antes de exhalarlo. De hecho, cuando se trata de fumar cannabis, se le da una importancia especial a esto último, pero, ¿realmente importa el tamaño de los golpes?
¿Importa el tamaño del golpe en un porro?: aguantar el humo
Algo que es único al empezar a fumar cannabis: te dicen, una vez dado el golpe, sostén el humo por cierto tiempo antes de exhalarlo. No es difícil, y después de un par de intentos, todos lo logran. Pero, ¿para qué?
Los pulmones tienen capilares que absorben el oxígeno del aire que respiramos y lo transportan al torrente sanguíneo. Lo mismo ocurre con el humo y, cuando éste proviene de la marihuana, los cannabinoides. Una vez en la sangre, éstos se acoplan a los receptores del sistema endocannabinoide y el fumador se eleva.
Por eso se cree que, mientras más humo sostengan los pulmones, más cannabinoides absorberán y el viaje será más intenso o mejor. Parece tener lógica; desgraciadamente, como mucha de la información que rodea al cannabis, es un mito.
En 1989 se llevó a cabo un estudio para tratar de averiguar si esto tenía fundamento. Se le pidió a un grupo de 8 fumadores que sostuvieran el humo por distintos periodos de tiempo: 0, 10 y 20 segundos. Después se midieron los diversos efectos, desde fisiológicos hasta cognitivos. Al final, se concluyó que el tiempo que se aguantaba el humo en los pulmones no tenía ningún impacto significativo en la experiencia.
¿Importa el tamaño del golpe en un porro?
Entonces, ¿en qué quedamos? ¿Importa el tamaño de los golpes o no? Pues, como siempre, depende.
Sin duda nos afecta menos de lo que creemos. Es decir, no existe una razón para aspirar más humo de lo necesario en una sesión tranquila de consumo. Los golpes deberían corresponder a la experiencia que cada quien está buscando y no ser parte de una competencia a ver quién absorbe la mayor cantidad de cannabinoides posible.
Sin embargo, si el tiempo es limitado, un solo golpe grande puede resultar en los mismos efectos que varios pequeños. Así que sí tienen una utilidad en las prisas.
Por supuesto, también cuenta la cepa, ya que no todas contienen la misma cantidad de cannabinoides. Algunas alcanzan o incluso sobrepasan el 20%, y un solo golpe de una tendrá el mismo efecto que varios de una cepa que contiene 10% o menos.
¿El tamaño del golpe en un porro afecta a la salud?
Este quizá sea el mejor argumento contra los golpes grandes: por supuesto que tienen un impacto en la salud.
Hablando exclusivamente de los porros, recordemos que se encienden las brasas o fresa con cada golpe, y ese calor va a dar directamente a los pulmones. Sin importar cuánto se inhala, fumar ya es riesgoso para la salud, y los golpes grandes significan exponer a los pulmones a temperaturas altas. Evidentemente, también significan más humo, lo cual, además de los riesgos que esto representa a largo plazo, pueden provocar tos, náuseas y mareos.
Consejos para un golpe correcto
Por supuesto, nadie puede asegurar que hay una sola manera correcta de dar un golpe; pero, con algunos consejos puede mejorar la experiencia.
Tampoco hay una sola manera correcta de enrollar un porro; algunos hasta hacen esculturas con ellos. Enróllalos como más te gusten a ti. Si eres principiante, empieza de la manera más sencilla.
Expón el porro al fuego aspirando ligeramente, solo para encenderlo. Luego aspira de manera lenta y constante. Intenta llenarte la boca de humo sin que requiera ningún esfuerzo mantenerlo ahí.
Inhala. Mantenlo el humo en los pulmones solo un par de segundos; pero, si te molesta o irrita, exhala inmediatamente: de todas maneras, absorberán los cannabinoides.
Repite el proceso hasta que quedes satisfecho con las sensaciones y disfrútalas. Da otro golpe solo cuando creas que los efectos están pasando para mantener una experiencia agradable.