Cómo vapear cannabis sin toser

Cómo vapear cannabis sin toser

Cómo vapear cannabis sin toser

Cuando empiezas a vapear, es común experimentar tos. En la mayoría de los casos, este síntoma desaparece con el tiempo, aunque en ocasiones persiste. Hay una variedad de razones por las que esto puede ocurrir, pero aquí abordaremos cómo vapear cannabis sin toser.

¿En qué consiste vapear cannabis?

Vapear es similar a fumar, con la diferencia de que se inhala vapor en lugar de humo. Esto se logra mediante dispositivos llamados vapeadores, que pueden ser pequeños, delgados y discretos (llamados vape pens) o un poco más grandes. Estos dispositivos utilizan cartuchos intercambiables de líquidos con diversas composiciones, algunos de los cuales contienen cannabis. Una resistencia eléctrica dentro del vapeador calienta el líquido hasta evaporarlo.

Es un método de consumo bastante moderno y aún no se conocen completamente sus efectos a largo plazo. Sin embargo, se sabe que no son completamente inofensivos, pudiendo afectar negativamente el tracto respiratorio y causar enfermedades como el EVALI, que reduce la capacidad respiratoria. Por lo tanto, es importante vapear con moderación.

¿Por qué vapear causa tos?

Aunque se inhale vapor en lugar de humo, es común que los consumidores tosan al vapear, especialmente los principiantes. Hay varias razones por las que esto puede ocurrir. Por ejemplo, la temperatura puede ser demasiado alta, aunque algunos llegan a acostumbrarse y dejan de toser. Además, la mala calidad del cannabis o del líquido de los cartuchos puede provocar golpes más ásperos.

La forma incorrecta de inhalar también puede causar tos, ya que es un proceso de dos pasos. Al inhalar, se debe retener el vapor en la boca y luego exhalarlo. De lo contrario, el vapor llega directamente a los pulmones, lo que puede provocar tos.

Cómo vapear cannabis sin toser

Lo primero es asegurarse de que el vaporizador esté funcionando correctamente. Además, es importante adquirir cartuchos de lugares autorizados, como dispensarios.

La mayoría de los vaporizadores tienen una perilla que regula la temperatura de la resistencia, y reducir esta temperatura puede ayudar a reducir la tos. Aprender a inhalar correctamente tiene una curva de aprendizaje; la tos también tiende a disminuir cuando se domina esta técnica. La hidratación también es importante, ya que reduce la sequedad de la garganta y, por ende, la tos.

Inhalar vapor no es algo común para el cuerpo, por lo que puede requerir tiempo para que se acostumbre. En muchos casos, todo lo que se necesita es experiencia y paciencia.