¿De qué sirve el permiso de autoconsumo?
Aunque parezca extraño, en México se pueden consumir productos de cannabis, incluso si contienen THC, de manera legal. Sin embargo, para poder hacerlo, se necesita un permiso que debe emitir el gobierno. Aquí te contamos de qué sirve el permiso de autoconsumo, el cual ha sido criticado, sobre todo porque muchos creen que prohíbe más de lo que permite.
¿Qué es el permiso de autoconsumo?
En México, la situación legal del cannabis es complicada. No es suficiente solo afirmar que es legal o no, pues cualquiera de las dos opciones es cierta en algunos rubros, pero no en otros. El CBD, por ejemplo, está totalmente permitido y se pueden comprar productos derivados de él prácticamente en cualquier farmacia. Esto se debe principalmente a que no es una sustancia intoxicante. Los derivados de THC, que sí lo es, están totalmente prohibidos, a menos que tengas un permiso de autoconsumo.
Expedido por el gobierno, quienes poseen un permiso de autoconsumo tienen derecho a ciertas actividades relacionadas con el cannabis que sin él se consideran fuera de la ley. Si bien está pensado para personas que lo consumen por razones medicinales, también abarca el consumo recreativo.
¿De qué sirve el permiso de autoconsumo?
El permiso de autoconsumo permite al portador llevar a cabo todas las actividades que tienen que ver con el consumo personal del cannabis sin necesidad de presentar un amparo. Es decir, lo protege ante posibles arrestos por hacer cosas que la ley considera prohibidas. Estas actividades incluyen la posesión; sembrar cannabis, así como cultivarlo y cosecharlo; transformarlo e incluso transportarlo. Esto último es importante, pues permite a los consumidores tener productos de cannabis en sus autos.
Tramitar este permiso es totalmente gratis y debe solicitarse a la COFEPRIS.
¿Para qué no sirve el permiso de autoconsumo?
Todo lo anterior suena muy bien, pero hay que recalcar que el permiso de autoconsumo también tiene varias restricciones, algunas de las cuales han sido fuertemente criticadas. Básicamente, prohíben todo lo que tenga que ver con prácticas comerciales. Es decir, no permite la distribución, venta, suministro o siquiera regalar cannabis. Tampoco permite consumir frente a menores de edad ni en espacios públicos sin contar con el consentimiento de terceros, así como conducir ni operar maquinaria.
Ni siquiera permite la compra de productos de cannabis, lo cual ha hecho que muchos se pregunten de qué sirve tenerlo. El usuario sí puede comprar semillas de cannabis siempre y cuando se apeguen a los lineamientos y modalidades emitidos por la COFEPRIS.