3 formas de hacer un bong casero

3 formas de hacer un bong casero

3 formas de hacer un bong casero

En algún momento, le ocurre a cualquier consumidor de cannabis: tienes hierba, pero tu bong se ha roto y no dispones de papeles para hacer un porro. No te preocupes, existen más de 3 formas de hacer un bong casero con elementos comunes que se encuentran en todos los hogares, como frutas, latas o botellas. A continuación, te explicamos tres métodos, aunque hay muchas más posibilidades. Solo deja volar tu imaginación.

¿Es posible crear bongs caseros?

A primera vista, los bongs parecen objetos algo complejos: una cámara de agua, un tubo, una cazoleta, una boquilla, un filtro, entre otros. Algunos tienen múltiples cámaras, por ejemplo, para el hielo. Además, están fabricados con distintos materiales, siendo el vidrio y la silicona los más populares. Quizás por eso, muchos piensan que no se pueden replicar en casa, a menos que te conviertas en un experto vidriero en poco tiempo.

No obstante, a menudo olvidamos algo: los bongs de vidrio y silicona son el resultado de perfeccionar una forma de fumar cannabis para hacerla más eficiente. En su esencia, son muy simples. Si lo piensas detenidamente, se reducen a dos tubos y una cámara donde se coloca el agua. Por lo tanto, replicarlos es tan sencillo que se puede lograr con materiales de uso diario.

¿Cómo es un bong casero?

Un bong casero representa una excelente alternativa cuando dispones de hierba pero careces de un medio para consumirla. Esto puede ocurrir si no tienes papeles para armar un porro, ni una pipa o bong debido a un desafortunado accidente, y no eres un aficionado a la cocina.

El único requisito de un bong casero, como mencionamos anteriormente, son dos tubos, sin los cuales sería imposible consumir marihuana de esta forma. Se coloca la hierba en la entrada de uno de los tubos y se inhala por el otro.

Es evidente que este tipo de bongs no están diseñados para reemplazar a los de vidrio y son desechables; algunas de las 3 formas de hacer un bong casero ni siquiera incluyen una cámara para el agua. Son simplemente métodos para fumar cuando no hay otra opción disponible.

Al simplificar el funcionamiento de un bong hasta ese punto, hay una pieza que se vuelve indispensable: el filtro.

¿Qué es el filtro de un bong?

En un bong, el filtro cumple una función diferente al de un porro. Se coloca en el fondo de la cazoleta, debajo del cannabis, para evitar que los trozos de marihuana caigan al agua. Sin embargo, en un bong casero, tiene otra función.

Como se mencionó antes, los bongs caseros no siempre disponen de una cámara para el agua; en esencia, son pipas. El filtro evita que los pedazos de marihuana pasen por los tubos y terminen en la boca del consumidor. No solo es una sensación desagradable, sino que también pueden quemar.

Existen muchas formas de fabricar un filtro, pero las dos más comunes son utilizando papel de aluminio o un simple clip. En el caso del primero, solo es necesario cortar un pedazo del tamaño de la cazoleta y perforarlo cuidadosamente con unos cuantos agujeros pequeños que permitan el paso del humo pero eviten que la hierba se cuele. Si solo dispones de un clip, debes desdoblarlo y darle forma de espiral. Es más complicado de elaborar y menos eficiente, pero es una solución provisional.

3 formas de hacer un bong casero

Dado que solo se necesitan un filtro y un par de tubos, existen múltiples formas de crear un bong casero. A continuación, se presentan tres métodos que te darán una idea de cómo fabricarlos, pero puedes experimentar con otros materiales para hacer los tuyos propios.

1. Haz un bong con una manzana

Las manzanas son excelentes para hacer bongs caseros. Su pulpa suave facilita la creación de los tubos en poco tiempo y, sorprendentemente, tienen una cazoleta natural integrada en el tallo.

Para hacer la forma más popular de los 3 métodos de hacer un bong casero, solo necesitas una manzana y una herramienta para hacer agujeros; una pluma es la forma más fácil de conseguirla. No olvides preparar también tu filtro.

Retira el tallo y perfora la parte inferior para crear la cazoleta natural. Haz un agujero que sea aproximadamente ¾ de la altura total de la manzana, sin atravesarla completamente. Luego, haz otro agujero, esta vez horizontal, desde uno de los lados de la manzana. La idea es que ambos agujeros se conecten.

Coloca el filtro en la parte superior de la manzana, en la cazoleta, y llena esta con cannabis. Enciéndelo y aspira por el otro agujero.

2. Haz un bong con una lata

Antes de desechar una lata de refresco o cerveza, considera que puedes hacer un bong con ella. Simplemente aplástala un poco en el centro, en el lado opuesto a la boquilla, para crear una especie de concavidad y haz una serie de agujeros pequeños. Esta será tu zona de filtrado, por lo que no es necesario fabricar un filtro con aluminio o un clip.

Coloca la hierba sobre la concavidad y enciéndela, aspirando por la boquilla de la lata. También puedes hacer un agujero en la base de la lata, que puede funcionar como un carburador.

3. Haz un bong con una botella de plástico

También puedes fabricar un bong con una botella de plástico de 500 ml. Enciende un cigarrillo convencional y quema un agujero a media altura en uno de los lados de la botella. Introduce un tubo hueco, como una pluma de plástico vacía o un popote de un material que no se derrita fácilmente. Asegúralo fijándolo a la botella con una liga. Coloca un filtro y una cazoleta de aluminio para mantener alejado el plástico del calor tanto como sea posible. Haz

 otro agujero cerca de la boquilla de la botella, que servirá como carburador.

Enciende el cannabis e inhala por la boquilla.