¿Cómo afecta el cannabis al alcoholismo?

¿Cómo afecta el cannabis al alcoholismo?

afecta el cannabis al alcoholismo

¿Cómo afecta el cannabis al alcoholismo? Curiosamente, teóricamente podría tratarlo. Esto, gracias a cómo funciona la adicción al cannabis versus a las bebidas alcohólicas. Sin embargo, no todas las noticias son buenas; si se diseña un tratamiento así, debería ponerse especial cuidado en cómo ambas sustancias afectan al hígado.

¿Cómo afecta el cannabis al alcoholismo?

A simple vista, parece contraproducente sugerir que se ingiera cannabis para tratar el consumo incontrolado de otras sustancias. Sin embargo, esa es precisamente una de sus propiedades que se está estudiando y cómo puede aplicarse para tratar adicciones como el alcoholismo.

Pero, ¿cómo puede usarse una sustancia potencialmente adictiva para combatir la adicción a otra? Es cierto: el cannabis puede causar un trastorno por consumo; o, lo que es lo mismo, una adicción. Sin embargo, el riesgo es mucho menor al trastorno por consumo de otras sustancias, como el alcohol; así como los efectos de la abstinencia. En pocas palabras, es mejor, y más fácil, dejar de consumir cannabis que alcohol.

Cómo afectan el cannabis y el alcoholismo al hígado

El hígado es el órgano más vulnerable ante el exceso de alcohol y su víctima más común. Aunque es capaz de regenerarse por sí solo, esta habilidad no puede competir contra años de procesar grandes cantidades de bebidas alcohólicas. Por eso, el alcoholismo puede conducir a enfermedades hepáticas serias, como el hígado graso, la fibrosis o la cirrosis.

Un par de estudios han sugerido que el cannabis podría aliviar los síntomas de la abstinencia alcohólica. Sin embargo, si se usa como parte de un tratamiento contra el alcoholismo, habría que estudiarlo cuidadosamente. Y es que, según otros estudios, es posible que el cannabis también afecte negativamente al hígado.

La presencia de cannabinoides puede aumentar el riesgo de depósitos de grasa en él, algo catastrófico para pacientes de hígado graso. O bien, acelerar el desarrollo de tejido cicatricial; terrible para la cirrosis y la fibrosis.

Evita mezclar cannabis y alcohol

El problema puede empezar desde antes. Se ha comprobado que la relación entre cannabis y alcohol puede ser peligrosa. Pueden exacerbar mutuamente sus efectos. Por ejemplo, los del alcohol pueden aumentar el riesgo de un mal viaje de cannabis, potenciando el riesgo de desarrollar ansiedad y paranoia.
Nunca está de más decirlo: si temes que tu consumo de alcohol o cannabis se han vuelto problemáticos, no dudes en consultar a un médico. Atiende el problema antes de que se vuelva más grande e incontrolable.