Cannabis: aguantar el humo no intensifica sus efectos

Cannabis: aguantar el humo no intensifica sus efectos

aguantar el humo no intensifica sus efectos

Desde que el cannabis se popularizó, de las primeras cosas que aprenden los fumadores primerizos es que hay que retener el humo en los pulmones tanto como puedan. Sin embargo, hoy podemos afirmar que aguantar el humo no intensifica sus efectos. A pesar de eso, muchos continúan afirmando que sienten que se elevan más cuando lo hacen. La explicación de por qué esto ocurre, sin embargo, es muy obvia. 

Mito: aguantar el humo intensifica sus efectos

Pues no—nos lo dice la ciencia. Al fumarlo, el cannabis se absorbe extremadamente rápido. Algunos estudios, incluso, calculan que absorbemos el 95% de la biodisponibilidad del THC tan pronto lo inhalamos. Es un mito que ha rondado la comunidad cannábica por largo tiempo.

Entonces, ¿por qué siento que me elevo más si aguanto el humo? Habrás notado que, para aguantar al humo debes aguantar la respiración. Simplemente estás privando de oxígeno a tu cerebro, lo que provoca ese mareo.

No les creo que aguantar el humo no intensifica sus efectos

Afortunadamente, puedes comprobarlo por ti mismo con un experimento casero. Simplemente aguanta la respiración como si acabaras de darle un golpe a un porro, pipa o bong. Verás que, en solo unos segundos, comenzarás a sentir un mareo similar, aunque menos intenso.

Esto ocurre porque, cuando aguantas la respiración, aumentan los niveles corporales de dióxido de carbono, o CO2—la sustancia que exhalamos—. El cuerpo cree que te estás ahogando y toma medidas precautorias. Libera adrenalina para elevar el nivel de alerta, la cual provoca el mareo.

Cómo aumentar los efectos del cannabis

Las maneras para aumentar los efectos del cannabis no podrían ser más obvias. No intentes retener el humo por más tiempo; en vez de eso, da golpes más pequeños y seguidos. Alternativamente, consume cannabis con mayor contenido de THC.

Prueba métodos de consumo alternativos. Los efectos de los comestibles, por ejemplo, suelen ser más intensos y duraderos. Mientras tanto, en el dabbing se consumen concentrados, que tienen un contenido mucho mayor de cannabinoides y, por lo tanto, ofrece viajes más intensos.
Cualquiera que elijas, comienza poco a poco y con responsabilidad para no sufrir una mala experiencia o una sobredosis.