En China, fumaban cannabis en los funerales
Sabemos que, como especie, los humanos hemos utilizado cannabis con fines lúdicos y/o medicinales por milenios. Lo sabemos principalmente por las descripciones que se han encontrado en varios escritos. Sin embargo, un descubrimiento del 2019 probó que, en China, sin duda, fumaban cannabis en los funerales.
En China fumaban cannabis en los funerales
Fue hace unos años, en 2019, que un grupo de investigadores de la Academia China de las Ciencias encontraron un grupo de artefactos al exhumar ocho tumbas en el cementerio Jirzankal, al oeste de China. Después de someterlos a varias pruebas se concluyó que contenían restos de cannabinoides.
Más específicamente, se encontraron restos de CBN, el cannabinoide que permanece cuando se quema THC. Es decir, los habitantes de la zona no solo consumían cannabis, sino que consumían el cannabinoide más famoso, el que produce efectos intoxicantes. Posiblemente, creyeron entonces los investigadores, lo consideraban una manera de comunicarse con los muertos; o también podría formar parte de un ritual para lidiar con la muerte de sus seres queridos.
¿En qué fumaban cannabis en los funerales?
Cuando el descubrimiento fue publicado, los artefactos—de los cuales se encontraron diez—fueron descritos como braceros. Es decir, pedazos medianos de madera con un agujero en el centro de fondo redondeado donde introducían rocas. Los restos carbonizados indican que éstas estaban muy calientes. Al analizarlas, también se encontraron restos de cannabinoides en las rocas, lo que sugiere que ponían el cannabis sobre ellas para quemarlo e inhalar su humo.
El descubrimiento confirmó lo escrito por Heródoto
Aunque el descubrimiento de los investigadores de la Academia China de las Ciencias sea, posiblemente, la evidencia más antigua de un uso lúdico—o ceremonial, por lo menos—del cannabis, alguien lo descubrió aproximadamente 2,500 años antes. Heródoto, antiguo historiador griego, en su Historia, ya había escrito sobre la costumbre de algunas culturas que involucraba una especie de sauna. Dentro, en una caldera, se quemaban plantas llamadas “kannabis” con piedras calientes. Incluso, dijo, era una práctica de los escitas con posibles motivos funerarios.