Cómo descarboxilar en un frasco de conservas
No existe una sola manera de descarboxilar cannabis. Hacerlo en una charola para hornear es muy conveniente, pero tiene sus desventajas. Por eso, aquí te mostramos una manera alternativa: cómo descarboxilar cannabis en un frasco de conservas.
¿Qué es la descarboxilación?
Cuando se usa cannabis como ingrediente en comestibles caseros, es casi seguro que, antes, deberás descarboxilarlo. Este es el proceso por el cual se “activan” los cannabinoides—especialmente el THC—y produzcan los efectos deseados al consumirlos.
En realidad, el cannabis no produce THC, sino THCA; un ácido, que, si lo consumes—aunque tiene sus propios beneficios—no causa ningún efecto intoxicante. Antes hay que eliminar el elemento acídico, exponiéndolo al calor. Esto ocurre naturalmente cuando se fuma; pero, cuando se cocina con él, hay que meterlo al horno unos minutos sobre una charola para hornear.
¿Qué ventajas tiene descarboxilar en un frasco de conservas?
Sin duda, descarboxilar cannabis usando una bandeja para hornear es el método más popular, pero tiene algunas desventajas.
La primera de ellas se nota enseguida: el aroma. Es un perfume tan penetrante que, hasta los que nunca han fumado cannabis, lo conocen. Al estar cerrado, un frasco de conservas evita que el aroma se escape, propague y avise a los vecinos que estás cocinando comestibles.
Además, siempre existe el riesgo de que los terpenos, o hasta los mismos cannabinoides, se evaporen con el calor. Con un frasco de conservas puedes asegurarte de no perderlos, ya que se pegan a sus paredes—especialmente si usas el mismo frasco para hacer infusiones.
Cómo descarboxilar en un frasco de conservas
Solo necesitas un frasco de conservas con tapa, una charola para hornear, una toalla y el cannabis.
Precalienta el horno a entre 105 y 115º centígrados. Desmorona o muele el cannabis hasta que quede aproximadamente del tamaño de granos de arroz. Mételo al frasco y ciérralo—lo suficiente para que no se salga el cannabis, pero sin apretar demasiado la tapa.
Para que el frasco no se ruede, humedece la toalla y colócale el frasco encima sobre la charola para hornear y mételo al horno.
Agita el frasco cada 15 minutos y cocínalo por aproximadamente 1 hora o hasta que esté dorado. Déjalo enfriar una media hora antes de usarlo.