Cómo es un mal viaje de cannabis
Aunque a veces no nos gusta admitirlo, los efectos del cannabis no siempre son placenteros. Sigue leyendo para saber cómo es un mal viaje de cannabis; por qué ocurre y cómo se siente. Todos lo experimentamos tarde o temprano, pero con esta guía quizá puedas reducir su incidencia.
¿Qué es un mal viaje de cannabis?
Con el cannabis nos ponemos introspectivos; nos clavamos en un tema y lo analizamos por todos los ángulos posibles. Acompañados compartimos todo tipo de ideas y pensamientos que puedan surgir. Es uno de los efectos más divertidos de la marihuana, razón por la cual es empleada por artistas y gente creativa. Sin embargo, tiene un lado oscuro. También nos causa obsesión cosas negativas; verlas, igual, desde todos los ángulos.
Podemos fijarnos en algo que está pasando en nuestras vidas y darle vueltas, vueltas y vueltas, encontrándole el mal lado a todo. Poco a poco, comenzamos a convencernos de la inevitabilidad del peor escenario o las peores consecuencias, sin importar la lógica o la poca probabilidad de que pasen.
Pronto ya no es solo la mente la involucrada; el cuerpo comienza a reaccionar. Activa el instinto de supervivencia; aparecen los sudores, temblores e inquietud generalizada. Este estado, repleto de ansiedad y paranoia, provocado por el consumo de marihuana, es lo que se conoce como un mal viaje.
Diferencia entre cannabis y psicodélicos
La habilidad del cannabis de profundizar en ideas y pensamientos no es única. Aún ilegal en muchos lados, poco a poco se está relajando la legislación que prohíbe a los psicodélicos para poder estudiar sus ventajas medicinales. Esto ha llevado a que, a veces, se clasifique al cannabis como un psicodélico; pero hay una gran diferencia entre ambos.
La característica más notable de los psicodélicos es que causan visiones y alucinaciones. Aunque el cannabis también es capaz de hacerlo, ocurre en raras ocasiones. Además, es el resultado de dos procesos muy distintos.
Los psicodélicos actúan en partes del cerebro que el cannabis no afecta. Interfieren con la producción de serotonina, cuyos efectos pueden ser muy prominentes. El cannabis—específicamente el THC—, por otro lado, actúa sobre los receptores CB1 del sistema endocannabinoide. Además, sus efectos pueden variar considerablemente de acuerdo, no solo a la cantidad de cannabinoides, sino a los terpenos; esa sustancia que le da su sabor y aroma.
El método de consumo también tiene un impacto en sus efectos. Inhalado, aparecen y desaparecen pronto. Ingerido, como tienen que recorrer todo el aparato digestivo antes de absorberse, tardan más en aparecer. Y, una vez que lo hacen, suelen ser más intensos.
Qué causa un mal viaje de cannabis
Muchos han experimentado un mal viaje con cannabis y, en ocasiones, no estamos seguros de por qué; sólo sabemos que no existe una sola razón. Hay muchas cosas—que incluso se combinan—que agrian tu experiencia.
Sobredosis de THC
Sí, puedes sufrir una sobredosis de cannabis; especialmente de THC. Afortunadamente, lo más seguro es que no sea letal, pero sí es una de las principales causas de un mal viaje. Y es que el cannabis de ahora no es lo que solía ser. Desde su boom de los sesenta, el contenido de THC del cannabis solo ha aumentado. Hoy en día existen cepas con más de 20%, algo inaudito en décadas pasadas.
Los efectos en comestibles
Ya mencionamos que los efectos tardan más en aparecer cuando se trata de comestibles. Como consecuencia, las sobredosis son más frecuentes, especialmente (mas no exclusivamente) en aquellos consumidores primerizos o poco experimentados.
El consumidor inexperimentado cree que el brownie no le está causando ningún efecto y continúa comiéndoselo. No está listo para cuando, una hora después, aparecen inesperadamente. El mal viaje ha comenzado.
Dabbing
Hablando de grandes concentraciones de THC, los extractos que se usan en el dabbing pueden tener cerca de 100%. Sus efectos, como en los comestibles, aparecen de golpe, tomando por sorpresa al consumidor inexperimentado.
Humor
Antes mencionamos que el cannabis puede hacer que nos obsesionemos con una sola idea y, si esta es negativa, puede resultar en un mal viaje. Esto nos lleva a concluir que el estado de ánimo del consumidor tiene un fuerte impacto en su experiencia. Las preocupaciones fácilmente pueden repetirse bajo los efectos del cannabis, exacerbarse, y resultar en un mal viaje.
Cómo es un mal viaje de cannabis
La experiencia de un mal viaje para nada es placentera. Aunque ocurre poco, es posible que aparezcan alucinaciones. Sin embargo, no serán unicornios saltando sobre un campo de margaritas, sino personificaciones de ansiedad y pensamientos paranoicos. Las alucinaciones son más frecuentes al ingerir comestibles.
Y es que el miedo y la ansiedad son el común denominador del mal viaje. El cannabis agudiza los sentidos; el usuario empieza a notarlo todo y cree que todo gira a su alrededor. Si alguien ríe, creerá que se ríen de él. Si lo miran, creerá que lo están juzgando por consumir cannabis.
La paranoia lleva al miedo y, pronto, éste es insostenible, manifestándose en síntomas físicos. Aparecen el ritmo cardíaco elevado, la sudoración, los temblores y hasta entumecimiento en extremidades.
Así que consume con responsabilidad; poco a poco y pausadamente. Si crees que no te está haciendo bien, mejor déjalo para después.