Cómo evitar la marihuana contaminada

Cómo evitar la marihuana contaminada

Cómo evitar la marihuana contaminada

Aunque la marihuana es un producto natural, suele estar expuesta a diversos químicos durante su crecimiento. Además, entra en contacto con una amplia gama de organismos, desde insectos y plagas hasta pequeños mamíferos como ratones y ratas, lo que puede llevar a su contaminación. Por lo tanto, a continuación se presentan algunas formas de evitar la marihuana contaminada.

¿Qué se considera marihuana contaminada?

La marihuana contaminada abarca aquella que contiene elementos provenientes de fuentes ajenas a la planta misma. Esto incluye pesticidas, fungicidas y otros químicos utilizados en su cultivo. Asimismo, el polvo y los residuos de animales que interactúan con la planta, como excrementos, huevos o restos, pueden también ser fuentes de contaminación.

Los hongos y el moho representan una amenaza constante para el cannabis, dado que está continuamente expuesto a la humedad. Aunque el aspecto y el aroma de las plantas pueden advertir sobre su presencia, a veces pueden existir colonias de hongos imperceptibles a simple vista y al olfato.

Cómo identificar contaminantes

Aunque hay métodos para identificar contaminantes en el cannabis antes de su consumo, en ocasiones, como en el caso de los pesticidas, no es posible detectarlos a simple vista.

Como mencionamos anteriormente, observar el aspecto y el aroma del cannabis es crucial. Las hojas marchitas y ennegrecidas suelen ser una señal de la presencia de hongos, mientras que agujeros o necrosis pueden indicar plagas e insectos. Los excrementos sugieren la posible presencia de roedores. Prestar atención a aromas químicos extraños, así como a residuos en las flores y empaques que no tienen relación con la planta, también es importante.

Lamentablemente, con pesticidas y otros químicos, la única manera de detectarlos sería a través de un análisis en laboratorio.

Cómo evitar la marihuana contaminada

Entonces, ¿cómo se puede evitar la marihuana contaminada? La respuesta más evidente es cultivar tu propio cannabis. Al controlar cada etapa de su crecimiento, puedes asegurarte de que no esté expuesto a contaminantes. No obstante, muchos de estos pueden ser introducidos accidentalmente, por ejemplo, al utilizar productos inapropiados.

Siempre adquiere tus productos en centros de distribución y dispensarios autorizados en áreas donde la venta de cannabis sea legal. La marihuana ilegal suele contener una variedad de químicos destinados a mejorar su aspecto o efectos, los cuales pueden resultar muy perjudiciales.