Cómo fumar cannabis
9 de cada 10 veces que pensamos en cannabis pensamos en fumarlo. Y es que, desde hace muchísimo tiempo, es la manera más popular de consumirlo, y seguramente seguirá siéndolo—ningún otro medio siquiera se le acerca en popularidad ni practicidad. Sin duda, es la manera más sencilla de consumirlo, un ritual que puede disfrutarse en soledad o acompañado de una tribu. Todo un evento gira alrededor de cómo se fuma el cannabis.
Un método histórico
Comestibles en forma de dulces y chocolates; postres, como los brownies; aceites para cocinar. Todos estos productos son parte de la vida moderna del cannabis. Fumarlo los aventaja por unos cuantos siglos—o milenios. Toda cultura antigua que ha sido ligada con el consumo de alguna forma de cannabis lo quemaba de una manera u otra con el fin de inhalar su humo.
Aunque su consumo ha existido siempre—solía ser legal en algunas partes del mundo donde ahora no lo es—, no fue sino hasta que su uso empezó a ser mencionado con frecuencia en literatura, música y películas que se tornó un tema de conversación más abierto. Y, cuando se hablaba de él, se hablaba de fumarlo. Una gran parte de los movimientos sociales de los 60s giraron alrededor de dicho tipo de consumo.
Y, aunque hoy en día tenemos una enorme variedad de métodos de consumo, fumarlo sigue siendo el más popular. Seguramente esto se debe a que es uno de los más prácticos y sencillos.
Ventajas de fumar cannabis
Como sea—en porros, pipas o bongs—la gran ventaja de fumar cannabis es lo práctico que es; lo fácil que es “armarlo”. Ni siquiera, en el caso de los porros, necesitas algún aditamento especial; solo un encendedor.
Siempre depende de donde provenga, pero, generalmente y a diferencia de otros métodos, la flor del cannabis es fácil de desmoronar y preparar para su consumo. Los comestibles, por otro lado, son bastante más complicados de hacer. Si de por sí el cultivo es un proceso largo, preparar comestibles añade otro proceso complicado a la ecuación. Cualquiera, por otro lado, puede plantar y cultivar cannabis en su propio jardín o espacio interno.
Una ventaja más de fumar cannabis es el tiempo que tarda en hacer efecto. Un comestible puede tardar un buen rato en causar el efecto deseado. Mientras tanto, al inhalarlo, los efectos ocurren casi de inmediato.
¿Por qué fumar cannabis tiene efectos tan rápido?
Cuando comes algo, primero tiene que llegar al aparato digestivo, que descompone al alimento; desecha los componentes que no necesita y absorbe los demás—y entonces sientes los efectos de esa gomita de cannabis que comiste. Todo el proceso tomó de 45 minutos a 1 hora.
Los efectos del cannabis inhalado, por otro lado, aparecen en solo minutos. Esto es porque el humo es absorbido de una manera muy distinta.
Evidentemente, el humo que inhalas en el toque no se va al estómago, sino a los pulmones. Ahí, es absorbido por los alvéolos, unos sacos que se encargan de absorber el oxígeno del aire que respiras (produciendo dióxido de carbono) y llevarlo a la sangre. En este caso, al recibir el humo del cannabis, en vez de transferir oxígeno, transfieren los químicos, como el THC, directamente al torrente sanguíneo. Una vez ahí, el cerebro está a la vuelta de la esquina. Cuando lo alcanza es cuando sientes los efectos del cannabis.
Todo este proceso toma solamente unos segundos.
Hay más de una manera de fumar cannabis
La imagen que aparece en nuestra cabeza cuando pensamos en fumar cannabis suele ser la de alguien dándole un toque a un porro. Sin embargo, hay más variedad además de solo los célebres cigarrillos. Aunque el porro es el más antiguo, los demás métodos también se han ido perfeccionando a través de los años. Estos son los más conocidos:
El porro
Todos sabemos cómo es un porro por su amplia representación en cultura popular—incluso hay canciones dedicadas a él. Tiene la enorme ventaja de la portabilidad. Por su tamaño, cabe en cualquier lado y puedes transportarlo sin mucho problema solamente cuidando que no se maltrate demasiado. Además, una vez enrollado, lo único que necesitas para consumirlo es un encendedor.
El porro suele ir acompañado de la idea de enrollarlo y aquellos especialmente hábiles para hacerlo, como si fueran brujos o chamanes. Incluso hay eventos enteros que giran alrededor de enrollar un porro. Sin embargo, hoy es más ritual que otra cosa, ya que ya existen los porros previamente enrollados.
La pipa
Las pipas tienen su propia cultura dentro del universo del cannabis por ser objetos que pueden ser muy únicos, bellos y artesanales. Hay de todo tipo de materiales y muchos artistas han tomado ventaja de ello. Solo falta ver lo complicada que puede ser la mano de obra de una pipa de vidrio.
En cuanto a practicidad, las pipas quizá sólo estén por debajo del porro. Aunque hay de todos tamaños, son generalmente pequeñas. Solo hay que empacar el cannabis en la cazoleta (bowl, en inglés; cuando alguien dice que se fumó un bowl, se refiere a una pipa), encenderlo e inhalar. Nada del otro mundo.
El bong
Seguramente el método más conocido y popular solo por debajo del porro. De los tres, es el menos práctico, ya que los bongs pueden ser armatostes de un tamaño considerable. Esto se debe a que necesitan un espacio para el agua, haciéndolo, también, el método más complicado de los tres.
El agua se usa para enfriar el humo y no inhalar calor directamente a tus pulmones, lo cual puede ser peligroso, y es aquello que produce ese sonido de burbujeo tan característico de los bongs.