Cómo hacer chocolate caliente con cannabis

Cómo hacer chocolate caliente con cannabis

Cómo hacer chocolate caliente con cannabis

El chocolate caliente es una bebida reconfortante a nivel mundial. Sin embargo, suele dirigirse a los niños. ¿Quién dice que los adultos no podemos disfrutar de esta delicia también? Y, sobre todo, ¿quién dice que no podemos hacer chocolate caliente con un toque de cannabis? Todo sea por un momento relajante durante una tarde fría.

¿Para qué infusionar chocolate caliente con cannabis?

¿A qué edad dejamos de consumir chocolate caliente? Suele considerarse una bebida principalmente para niños, pero no se puede escapar a la realidad: ¡es deliciosa! Sobre todo, en días fríos, como los que están por empezar en solo unos meses.

Afortunadamente, hay una manera de hacer del chocolate caliente una bebida más para adultos: infusionarla de cannabis. Solo imagina una tarde fría frente a la televisión con una bebida así que, además, contenga los efectos tan relajantes de la marihuana.

Agrega bombones pequeños, u otros ingredientes extra, para disfrutar aún más de su dulce sabor.

Ingredientes

Para hacer chocolate caliente con cannabis no necesitas muchas cosas. Principalmente, flor de cannabis molida y, por supuesto, descarboxilada. Usa la cepa que prefieras, de acuerdo a los efectos que quieras.

Utiliza el endulzante que prefieras. Puede ser desde azúcar granulada, convencional, hasta cualquier sustituto, como la stevia. Además, chocolate en polvo—sin endulzar—y, claro, leche. Utiliza la de tu preferencia; ya sea entera, de coco, almendra o cualquier otra.

Cómo hacer chocolate caliente con cannabis

Primero que nada, si no lo has hecho aún, muele el cannabis con un molino convencional. Recuerda que la dosis depende de ti, así como la responsabilidad de avisarle a los demás que este no es un chocolate como cualquier otro.

Mezcla, en un plato hondo, el cannabis, el azúcar y el chocolate en polvo. Para sabor extra, puedes añadir más cosas como un poco de canela o—como algunos lo hacen—chile. Agita los ingredientes hasta que se mezclen bien.

En una olla, pon a calentar la leche y vierte la mezcla de polvos que hiciste anteriormente a fuego lento. Deja que se caliente revolviendo periódicamente y teniendo cuidado de que no se suba.

Una vez que esté humeando, simplemente viértelo en una taza.