Cómo hacer hachís con hielo seco

Cómo hacer hachís con hielo seco

Cómo hacer hachís con hielo seco

Hacer hachís con hielo seco es sorprendentemente fácil y rápido. Solamente necesitas dos herramientas muy obvias: un juego de bolsas para hacer hachís y hielo seco. Sigue las instrucciones que aquí te damos y en solo unos cuantos minutos tendrás suficiente kief para hacer una buena cantidad de hachís.

¿Qué es el hachís?

El hachís es un extracto de cannabis que se obtiene de una variedad de maneras (como, por ejemplo, con hielo seco). A pesar de ello, estos métodos consisten prácticamente en lo mismo: extraer las cabezas de los tricomas de la planta.

Los tricomas son esas estructuras diminutas y transparentes del cannabis que contienen sus dos sustancias más codiciadas: los cannabinoides, que producen los efectos del cannabis, y los terpenos, que le dan su aroma y sabor. Cuando éstos se secan, se desprenden de la planta fácilmente; y si se reúnen se produce hachís, el cual se consume de un número de maneras distintas.

El hachís hecho con hielo seco

Muchos de los extractos de cannabis comerciales se fabrican sometiendo el cannabis a un baño de hidrocarburos, lo cual resulta en productos altamente potentes. Sin embargo, tienen un par de desventajas; no se pueden hacer en casa por razones obvias y, además, cabe la posibilidad de que algunos residuos de los químicos permanezcan en ellos.

El hachís hecho con hielo seco es un proceso más natural y no hay que preocuparse por químicos extraños. Además, es muy sencillo y se puede hacer en solo minutos.

Cómo hacer hachís con hielo seco

El hielo seco se consigue fácilmente, pero hay que tener cuidado al manipularlo, ya que es extremadamente frío y puede causar daño (incluso quema al tocarlo): siempre usa guantes. También necesitas un juego de bolsas de malla para hacer hachís, que—también—se consiguen fácilmente.

Mete unas cuantas flores de cannabis en la bolsa de malla junto con unos pedazos de hielo. Éste congelará los tricomas y se desprenderán fácilmente. Sostén la bolsa sobre una superficie plana y agítala no muy fuerte hasta que los tricomas dejen de desprenderse (son ese polvo dorado que cae sobre la superficie plana).

Cuando dejen de salir, cambia de bolsa a una de malla más angosta y repite el proceso hasta que agotes las bolsas.