Cómo se consume la marihuana cruda
Consumir cannabis directamente de la planta cada vez se vuelve más popular. Y es que es una buena manera de aprovechar sus beneficios sin los efectos intoxicantes del THC. Sin embargo, muchos aún no saben exactamente cómo se consume la marihuana cruda. La buena noticia es que no existe solamente una manera; se puede usar en todo tipo de platillos o hasta masticarla por sí sola.
¿Qué es la marihuana cruda?
Se considera marihuana cruda a toda hoja, tallo o rama proveniente de la planta de la marihuana que se mantiene fresca para su consumo.
Esto no solo quiere decir que no ha sido expuesta a una fuente de calor, como la llama de un encendedor o un horno. El tiempo también reduce su frescura, por lo que también es aquella que no se ha secado ni curado, como ocurre con las flores cosechadas.
La marihuana cruda no es intoxicante, ya que no contiene THC, sino los ácidos cannabinoides THCA y CBDA (entre otros), precursores del THC y CBD, respectivamente, y los cuales tienen sus propios beneficios para la salud. Por ejemplo, pueden contribuir a reducir la inflamación o inhibir la proliferación de células cancerosas.
¿Cómo se consume la marihuana cruda?
Hay varias maneras de consumir marihuana cruda. La más sencilla de todas es arrancar unas cuantas hojas de una planta y masticarlas—es posible que su sabor te sorprenda. Pero si prefieres alimentos más elaborados, tienes otras opciones.
Algo similar a lo anterior, pero menos parecido a un animal rumiante, son las ensaladas. Las hojas frescas de cannabis complementan bien a los sospechosos comunes como la lechuga, las espinacas, el jitomate, el aguacate o los pimientos.
Las hojas de cannabis también son ricas en terpenos, las sustancias que le dan su aroma y sabor y que se encuentran en varias frutas. Por lo tanto, combinar éstas con manzanas, naranjas, o moras puede resultar en un batido delicioso y saludable. Lo mismo ocurre con los jugos.
Las semillas de cáñamo
Aunque no son hojas, las semillas de cáñamo también son cannabis crudo. Por su alta carga nutrimental, se consideran un superalimento que, además, es muy fácil de usar. Sólo hay que incluirlo, así como viene, en todo tipo de platillos, como ensaladas, sopas o pasta.
Además, de las semillas de cáñamo también se hace aceite el cual se puede utilizar como cualquier aceite de cocina. Es decir, para freír distintos alimentos, como base de una vinagreta o, simplemente, por sí solo.