Cómo se usan los tópicos de cannabis

Cómo se usan los tópicos de cannabis

cómo se usan los tópicos

No todo es fumar, inhalar o comer cannabis. Existen pomadas y ungüentos con infusiones de la planta mágica. Pero, ¿para qué sirven? Poco a poco están apareciendo en tiendas especializadas y farmacias por sus propiedades medicinales. Aquí te contamos cómo se usan los tópicos de cannabis.

¿Qué son los tópicos de cannabis?

Los tópicos son cremas, lociones, ungüentos y aceites infusionados con cannabis. A diferencia de otros medios de consumo, los tópicos no son intoxicantes. Es decir, con ellos, el usuario no viaja a ningún lado. Sin embargo, sí poseen propiedades que combaten males como la inflamación o el dolor.

Pero no hay que confundirse. Que no sean intoxicantes no quiere decir que no contengan THC, ya que, además de ser intoxicante, es uno de los elementos que tiene las propiedades antes mencionadas. Aunque estos aún son ilegales en muchos lados, otros, que solo contienen CBD, ya comienzan a aparecer en las repisas de las farmacias.

¿Cómo se usan los tópicos de cannabis?

Son pocos los usuarios—si alguno—que utilizan tópicos recreativamente, por obvias razones. La mayoría los emplean para combatir algún mal. Y es que, a pesar de no ser intoxicantes, de todos modos los tópicos de cannabis interactúan con el sistema endocannabinoide y activan los receptores CB2.

Como mencionamos antes, los tópicos pueden aliviar un gran número de males. Absolutamente todos se utilizan como cualquier pomada o ungüento: frotándose sobre la zona afectada por unos minutos hasta que se absorban.

Sin embargo, no debes esperar a lastimarte para usar un tópico. Algunos tienen otros usos como aliviar el estrés o la tensión y funcionan como aceites de masaje—solo hay que encontrar a la persona dispuesta a administrarlo.

¿Por qué los tópicos no son intoxicantes?

Antes dijimos que existen tópicos con THC; a veces, hasta en concentraciones altas. Sin embargo, por mucho que frotes no sentirás ningún efecto. Para que esto ocurra, los cannabinoides deben llegar al torrente sanguíneo para que puedan interactuar con los receptores CB1 del cerebro; solo hasta entonces ocurre la magia. Los tópicos, simplemente, no penetran la piel lo suficiente.

Por otro lado, existen parches transdérmicos con altas concentraciones de THC (similares a aquellos para dejar de fumar) que sí son capaces de llegar a la sangre y producir los efectos del cannabis.