Cuidados de los bongs
En otro lado vimos que los bongs son de todas las formas y tamaños; pero todos tienen algo en común: se ensucian y hay que lavarlos. Y no queremos decir que se empolvan un poquito de vez en cuando. Después de todo, es una herramienta que a diario mezcla altas temperaturas con agua, humo y resina de planta. Siempre terminan en muy mal estado—asqueroso, incluso. Y este es solo uno de los cuidados de los bongs. No son objetos que puedes desechar y reemplazar con uno nuevo. Así que, si te estás preguntando “¿cómo cuido mi bong?”, aquí te dejamos algunos consejos.
El más importante de los cuidados de los bongs: limpiarlo
Entre los cuidados de los bongs, este es el más elemental. Si alguna vez has usado uno, no solo sabrás que se ensucian mucho y muy rápido, sino que es un tipo de suciedad muy desagradable. El agua sobrante se torna café y partículas de todo tipo quedan pegadas a las paredes de vidrio—se ve y huele fatal.
Si la vergüenza de que alguien vea tu bong sucio no es suficiente para animarte a lavarlo, también debes saber que puede ser muy nocivo para tu salud. La próxima vez que lo utilices, volverás a quemar las partículas y restos antes mencionados, y pueden liberar sustancias que incluso pueden ser cancerígenas.
Incluso si no llegan a tanto, no dejan de ser tóxicas, como la resina que se queda pegada a las paredes y flotando en el agua. Además, toda esta mezcla arruina el sabor natural de tu cannabis.
Te sorprenderá saber que, aún con todo lo que acabas de leer, muchos siguen prefiriendo fumar de un bong sucio que limpiarlo. Hay quienes, incluso, prefieren comprar uno nuevo. Y es que el proceso es muy tedioso; pero, tristemente, necesario.
¿Qué debo evitar al limpiar mi bong?
Si buscas en internet, encontrarás millones de recetas y consejos para limpiar un bong. Debes tener cuidado en cuáles confías, ya que pueden sugerirte cosas que pueden dañar tu salud.
Muchos, por ejemplo, dicen que uses alcohol isopropílico, ya que es un líquido que se usa en todo tipo de limpieza, como en baños o en el campo industrial. ¡Este es un “consejo” que no debes seguir!
Así como no lamerías el asiento de un escusado, aunque lo acabaran de limpiar, no pegarías tus labios a un bong en el que acaban de usar los mismos químicos. Al inhalar el aire dentro del bong, lo llevas—y todo lo que contenga—directamente a tus pulmones, y el alcohol isopropílico es tóxico.
De igual manera, no debes usar otros químicos limpiadores de uso casero. La regla es: no uses nada que no estarías dispuesto a beber. Lo mejor para limpiar bongs son aquellos productos con ingredientes naturales.
¿Qué tan seguido debo limpiar mi bong?
Si has limpiado un bong antes y sabes lo tedioso que puede ser, la respuesta no te gustará para nada: lo ideal es limpiarlo diario (si lo usas diario, claro). Para ser más específicos, debes enjuagarlo a diario. No lo dejes con el agua puerca—por ponerlo sutilmente—. Cualquier sistema que involucre agua puede ser una fuente de moho, y este es capaz de crecer más rápido de lo que crees.
Por otro lado, deberías limpiar a fondo—es decir, todo compartimento interior, como tuberías o cámaras—una vez por semana. Recuerda que es por tu salud y, además, para disfrutar el sabor de tu cannabis.
¿Cómo limpio mi bong?
Lo primero que debes hacer es vaciar el agua sucia y, a continuación, enjuagarlo con agua limpia y tibia. Vacíalo de nuevo.
Usa una solución de limpieza. Puedes hacer una mezclando agua y sal, pero también existen soluciones de limpieza precisamente para este tipo de situaciones, como el Fórmula 420.
Cubre todas las aperturas del bong. Muchos usan sus manos; pero, dependiendo del bong, es posible que no sean suficientes. En dicho caso, usa pañuelos o papel de baño para taparlas. También existen tapones de silicona diseñados especialmente para las tuberías de los bongs.
Con la solución dentro del bong, agítalo bien. Revisa que se le haya desprendido todos los restos de resina y repite la acción cuantas veces sean necesarias. A continuación, enjuágalo con agua tibia. Si notas que el vidrio sigue sucio o turbio, vacía el agua y repite todo el proceso.
Otros cuidados de los bongs
Hay otros cuidados de los bongs. El primero es bastante obvio; pero siempre es bueno tenerlo en mente: generalmente los bongs son de vidrio, y es muy fácil tirarlos y romperlos, especialmente si se fuma en grupo. Asegúrate de siempre colocarlo firme sobre una mesa cuando no se esté usando y, si lo transportas, hazlo con un estuche adecuado; hay muchos en venta que incluso son sólidos para protegerlos mejor.
Para evitar que le queden manchas de agua, siempre usa agua de filtro para fumar o, incluso, para limpiarlo. Y, como lo mencionamos antes, enjuágalo después de cada uso. Esto también evitará que le crezca moho, que, como lo mencionamos antes, crece rápido y sin advertencia alguna. Además, sus manchas son extremadamente difíciles de quitar. Es mejor, como dicen, prevenir que lamentar.
Los objetos de vidrio también son propensos a las rayaduras y los bongs no son la excepción. Incluso, diríamos que los bongs son especialmente propensos, ya que su uso requiere que de estarlos levantando y dejando de nuevo en la mesa constantemente, sobre todo si se fuma en grupo. Para evitar que su base se raye, existen pequeños almohadillas o cojines que son como portavasos para tu bong.
Esto último puede parecer una exageración, pero algunos bongs son muy caros o tienen un gran valor artesanal como para dejar que se maltraten así como así.