¿El cannabis da náuseas?
Sabemos que puede quitarte las ganas de vomitar, pero, ¿el cannabis da náuseas también? Bueno, es que sus efectos pueden ser así: pueden aliviar un mal, empeorarlo o causarlo, si se abusa de él. Gracias a eso, unos consumidores son más vulnerables que otros. Para evitar las náuseas del cannabis, se debe promover el consumo responsable.
¿El cannabis da náuseas?
La relación del cannabis con las náuseas es, cuando menos, curiosa. Hoy en día se utiliza para aliviarlas. Desde hace tiempo, en varias partes del mundo, se le receta, sobre todo, a pacientes de quimioterapia, en la que las náuseas son un desagradable efecto secundario. También se está trabajando en medicamentos para las náuseas más convencionales, que se puedan comprar en cualquier farmacia.
Sabemos, sin embargo, que los efectos del cannabis son bidireccionales. Es decir, las dosis demasiado grandes terminan por causar los efectos que se quieren suprimir. Así, el consumo del cannabis puede, en lugar de aliviar las náuseas, empeorarlas o incluso causarlas.
¿Por qué el cannabis da náuseas?
El sistema endocannabinoide regula las respuestas más elementales del cuerpo, así como diferentes estímulos: el hambre, el sueño, el humor, etc. Funciona por medio de mensajes, conductores y receptores como los CB1 y CB2.
Este proceso se altera con la presencia de los cannabinoides del cannabis, ya que son compatibles con los receptores antes mencionados. Como el sistema endocannabinoide regula la comunicación entre los intestinos y el cerebro, entre su diversidad de efectos, al alterarlo, el cannabis puede estimular las náuseas. Ya sea por mera confusión o como una reacción a un agente extraño, que el cuerpo quiere expulsar por medio del vómito.
¿Quiénes son los más vulnerables?
Dado que, cuando hablamos de cannabis, el consumo excesivo es la razón principal de las náuseas, los consumidores más vulnerables son los principiantes y quienes abusan de él. En el primer caso, el malestar disminuye y desaparece conforme uno se acostumbra; en el segundo, es una señal clara de reducir su consumo.
Sin embargo, algunos usuarios pueden desarrollar síndrome de hiperémesis cannabinoide. Éste, entre otros malestares, causa náuseas y vómitos que no desaparecen junto con los efectos del cannabis.
En quienes lo sufren, las náuseas duran todo el día y los vómitos son repetidos. Esto puede tornarse en deshidratación, dolores abdominales y pérdida de peso. Si los síntomas son muy pronunciados, incluso pueden resultar en hospitalización.
Así que, lo mejor, es consumir cannabis con responsabilidad.