El síndrome de abstinencia del cannabis
Hay un sinfín de razones por las que alguien quisiera dejar de consumir cannabis, ya sea temporal o definitivamente. Sin embargo, como ocurre con los hábitos de cualquier otra sustancia—como el café o el cigarro—eliminar el uso de cannabis de tajo puede llegar a tener consecuencias. Nuestro cuerpo puede reaccionar con distintos síntomas y hacernos pasar una experiencia poco agradable: tienes un síndrome de abstinencia de cannabis.
Afortunadamente no es tan severo como el de otros hábitos y puede controlarse relativamente fácil. Solo hay que tomar algunas precauciones, o adquirir algunos hábitos alternativos, así como saber qué esperar cuando decidas detener tu consumo.
¿Qué es el síndrome de abstinencia del cannabis?
Como ocurre con cualquier sustancia que se consume con cierta regularidad, el cerebro puede llegar a acostumbrarse a su presencia. Es decir, al principio, nuestras redes neuronales reaccionan a la presencia del nuevo químico causando, en el caso del cannabis (sobre todo con el THC), el famoso “viaje” y sus efectos secundarios.
Pero, con el uso prolongado, llegan a acostumbrarse y aumenta nuestra tolerancia (por lo que algunos tienen que consumir más para lograr el efecto deseado). Si entonces dejamos de consumir, volvemos a cambiar la química de su entorno y los receptores vuelven a reaccionar.
Básicamente, tu cerebro debe adaptarse a este nuevo entorno, y a los receptores en él les va a tomar tiempo volver a su estado original o normal. Mientras lo hacen, vamos a presentar ciertos síntomas, lo que conocemos como síndrome de abstinencia.
Todos los cerebros funcionan de maneras y velocidad distintas, así que el periodo y severidad de estos síntomas depende de persona a persona.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome de abstinencia del cannabis?
Si bien los síntomas y su intensidad son distintos para cada persona, hay un grupo de ellos que parecen ser de “tronco común”; y son los mismos que esperarías al interrumpir el consumo de otras sustancias.
Quienes han cortado el consumo de cannabis de tajo han reportado síntomas como insomnio, ansiedad, mal humor y, algo que no sorprende, fuertes deseos de consumir cannabis nuevamente. También se han observado otra lista de síntomas que se manifiestan físicamente, como náuseas, dolor de estómago, sudores y debilidad.
¿Y los síntomas son intensos?
Primero hay que aclarar una cosa. No todo el que deja de consumir cannabis tiene un síndrome de abstinencia. De hecho, la gran mayoría no tendrá ningún síntoma o, a lo mucho, serán muy leves. En general, su intensidad es parecida a dejar de tomar café. El síndrome de abstinencia de otras sustancias, como el alcohol o, sobre todo, el tabaco, son mucho más intensos.
Quienes llegan a presentar síntomas más intensos son aquellos que lo han consumido ininterrumpidamente desde hace tiempo y suelen consumir grandes cantidades.
¿Cuánto dura el síndrome de abstinencia?
Como lo dijimos antes, la intensidad y presencia de los síntomas dependen de muchos factores; pueden ser más duraderos para una persona y no tanto para otra.
Generalmente, los síntomas aparecen durante los primeros dos días de haber detenido el consumo y se intensifican durante la siguiente decena. Una vez transcurridos diez días, conforme los receptores en nuestro cerebro se acostumbran a la ausencia de THC, los síntomas empiezan a disminuir. Antes de que termine el mes, el cerebro recobrará sus funciones normales y los síntomas habrán desaparecido casi del todo.
¿Cómo puedo hacerlo más llevadero?
De nuevo, lo más probable es que, si tu hábito de consumo de cannabis no es muy pronunciado, no presentes síntomas o sean lo suficientemente ligeros como para aguantarlos sin necesidad de hacer mucho.
Lo que mejor sirve cuando se deja o cambia un hábito es reemplazarlo por otro. Cuando uno deja de fumar tabaco, el hábito de fumar—de meterse un cigarro a la boca y estar aspirando humo—a veces es más difícil que eliminar los químicos del cuerpo. Si consumes cannabis por medio de porros, puedes encontrarte con un problema similar. Reemplázalo dicho hábito con otro. Aquellos que requieren el uso de las dos manos, como jugar videojuegos o tocar un instrumento, funcionan muy bien.
La dieta y el ejercicio también pueden ayudarte. Bebe grandes cantidades de agua para mantenerte hidratado y adopta una dieta saludable y rica en frutas, verduras y proteínas para que no te falte la energía. Y, hablando de energía, si no lo haces todavía, adopta una rutina de ejercicio.
Tratamiento para el síndrome de abstinencia más severo
Siempre, lo mejor, es que tu doctor de cabecera esté enterado de tu consumo de cannabis y, también, cuando dejas de consumirlo. Además de evitar que te recete medicamentos que reaccionen con el cannabis, también puede asistirte a través de tu síndrome de abstinencia si este es más pronunciado de lo normal.
En algunos casos, el síndrome de abstinencia se trata con Mirtazapina, una sustancia que normalmente se usa para tratar la depresión, ya que puede aliviar el insomnio. Obviamente, el consumo de este medicamento, y otros de su tipo, depende totalmente del criterio de tu doctor. Sobre todo, porque se sabe que algunos otros antidepresivos exacerban los síntomas del síndrome de abstinencia en vez de disminuirlos.
Por extraño que parezca, el síndrome de abstinencia del cannabis también puede tratarse con la ingesta de cannabinoides. Algunos medicamentos, como el Sativex, provienen precisamente del cannabis. Éste en particular viene en una presentación en aerosol.No son medicamentos para curar el síndrome de abstinencia per se, pero cambian el hábito de consumo. Es decir, en vez de, digamos, fumar cannabis, el aerosol permite ir disminuyendo la dosis con el tiempo hasta eliminar del todo el consumo. Un proceso mucho más fácil que solo disminuir el número de porros que sueles fumar.