Guía: ¿en qué consiste vapear cannabis?
Como se percibe como más saludable que el fumarlo, la actividad de inhalar vapor de cannabis cada vez se vuelve más popular. Pero, ¿en qué consiste, realmente, vapear cannabis? No es una respuesta sencilla, empezando con que no existe un solo tipo de calor que se aplica a los varios tipos de vaporizadores.
¿En qué consiste vapear cannabis?
A diferencia de fumar, que consiste en inhalar humo del cannabis quemado, vapear cannabis consiste en inhalar su vapor, producido con aparatos conocidos como vaporizadores o vapeadores, mismos que pueden ser portátiles o de mesa. Una diferencia elemental entre ambas es que la evaporación ocurre a menor temperatura, por lo que es considerada una actividad menos dañina.
¿El vapear cannabis es una actividad moderna?
Depende de cómo lo veas. En realidad, la idea de vaporizar plantas se remonta aproximadamente un siglo; pero todo es relativo, ya que, como especie, hemos consumido cannabis—fumándolo, comiéndolo, untándolo—desde hace siglos o, posiblemente, milenios. Así que, si tomamos eso en cuenta, sí; podríamos decir que vapear es una actividad de la modernidad.
La idea de que inhalar vapor en lugar de humo es más saludable es bastante antigua y han existido varios intentos por crear una manera viable de disfrutar esta actividad milenaria sin sufrir sus consecuencias más serias. En la década de los 90s, un curandero Cherokkee, de nombre Eagle Bill, por ejemplo, inventó una pipa de vidrio para evaporar cannabis.
Pero los vaporizadores electrónicos aparecieron hasta la primera década del segundo milenio; aparatos que no son los vaporizadores portátiles que te imaginas. El vaporizador Volcano, de la compañía Storz & Bickel, es un aparato de mesa que cuesta arriba de 10,000 pesos mexicanos.
No fue sino hasta 2003 que empezaron a aparecer los aparatos portátiles que relacionamos con la acción de “vapear”: las pipas y cigarrillos electrónicos. Rápidamente se establecieron como un método para dejar los cigarrillos convencionales de tabaco; pero, al mismo tiempo, con sus múltiples sabores y métodos, surgió un interés en ellos como una actividad aparte.
Casi de inmediato se inventaron las maneras de usarlos para consumir cannabis. Sin embargo, hace apenas unos años, se comenzaron a investigar los posibles daños que pueden causar a la salud y, como resultado, su venta fue restringida en muchos lugares. En México, por ahora, son ilegales.
Diferencias entre vapear flor y concentrados
Los distintos tipos de vaporizadores permiten vapear, tanto concentrados, que suelen ser líquidos, como la flor normal del cannabis. Por supuesto, existen algunas diferencias entre ambas; principalmente, de intensidad.
A diferencia de fumarla, si vapeas flor de cannabis no tienes que lidiar con el aroma. Además, no quemarla resulta en un sabor más puro y—dicen algunos—disfrutable. Finalmente, los efectos del cannabis vaporizado son más suaves que inhalar su humo.
Vapear concentrados es una actividad más bien de veteranos. Estos tienen una mayor concentración de cannabinoides, la cual puede alcanzar hasta 80 o 90% y suele ser demasiado alta para consumidores principiantes, o incluso aquellos acostumbrados a la flor, con su 15 a 25% de concentración de THC.
¿Qué ventajas tiene vapear cannabis?
Como lo mencionamos antes, la percepción general es que inhalar vapor es más saludable que inhalar humo y sus partículas que pueden producir enfermedades respiratorias serias y hasta cáncer. Sin embargo, vapear tiene otras ventajas de practicidad.
Sabemos que fumar cannabis no es para nada discreto. El vapor, por otro lado, no produce el perfume tan penetrante del cannabis, por lo que es mucho menos factible que impregne tu ropa. Además, con vapeadores o vaporizadores puedes controlar el flujo de vapor por medio de una perilla que regula la temperatura.
Los cannabinoides y terpenos, las sustancias que producen los efectos del cannabis, son sensibles a la temperatura y se pueden evaporar si esta es demasiado alta: una ventaja adicional de poder controlar la temperatura de tu vaporizador.
¿Qué desventajas tiene vapear cannabis?
Recientemente, la percepción de que vapear es menos dañino que fumar ha estado bajo escrutinio. Algunos incluso argumentan que es más dañino; entre otras cosas, porque los consumidores de cannabis tienden a sostener el humo o vapor por más tiempo. Además, las temperaturas que alcanzan los vaporizadores podrían provocar que algunos de sus componentes—como los soldadores que se usan en su fabricación—liberen sustancias nocivas.
Finalmente, aunque su nombre sugiera vapor, algunos—sobre todo los que utilizan un tipo particular de calor—no son precisamente vaporizadores, o no totalmente, ya que, de todas maneras, generan combustión.
¿Qué tipo de calor utilizan los vaporizadores?
Existe un rango bastante amplio de productos para vapear, desde la flor del cannabis convencional, hasta concentrados en forma líquida, pero los vaporizadores utilizan solo dos tipos de calor.
El calor conductivo se encuentra más comúnmente en los dispositivos portátiles. Este es el tipo de calor que entra en contacto directo con el material que se evapora. Es decir, las resistencias de metal o cerámica sobre los que se colocan los cartuchos de cannabis o la flor seca. Los dab rigs, que utilizan una superficie sobre la que se coloca el extracto o concentrado, también producen calor conductivo.
La desventaja de este tipo de calor es que de todas maneras generan combustión, que puede ser potencialmente dañina. Al entrar en contacto directamente con él, parte del material se quema, como lo atestiguan los residuos carbonizados en los nails y cartuchos.
El calor convectivo, por otro lado, ocurre totalmente separado del material. En lugar de calentarlo directamente, se calienta el aire al que luego se expone el material para evaporarlo. Los vaporizadores más grandes, los de mesa, suelen utilizar este tipo de calor.