¿Es el cannabis de dispensario más potente?
Un rumor que suele circular tan pronto se legaliza el cannabis en cierto lugar es si el cannabis de dispensario es más potente. Y es que los productos de dichos establecimientos suelen ser menos artesanales y, más bien, se producen en masa. La respuesta, sin embargo, es complicada. Todo depende de su localización y la preferencia de su clientela. A fin de cuentas, cuando se legaliza, el cannabis se integra a una economía capitalista.
¿Cómo es el cannabis de los dispensarios?
Los dispensarios aparecen en lugares donde se legaliza el comercio y el consumo del cannabis, y un rumor que surge de inmediato es que el cannabis de dispensario es más potente. Como tantas otras cosas en el mundo de esta hierba, no existe una respuesta tan simple como sí o no – más bien, depende.
En general, los dispensarios son establecimientos independientes. Es decir, no es como McDonald’s que, no importa a qué sucursal vayas, el menú, la calidad y el sabor de los alimentos es prácticamente el mismo. Dependiendo de dónde obtienen sus productos, y la manera como fueron cultivados, el cannabis de los dispensarios puede ser mejor o peor.
El cannabis de dispensario responde al mercado
Esto también aplica al tipo de productos que se encuentran en los dispensarios. Hay que recordar que los dispensarios son el resultado de un mercado capitalista y reaccionan a los intereses de los consumidores. Es decir, si el dispensario que se encuentra en una zona determinada de una ciudad puede tener productos totalmente distintos a otra cuyo público tiene preferencias distintas. Sin duda, esto incluye la intensidad de su cannabis.
Existen todo tipo de productos del cannabis y los dispensarios no solo comercian con flores o cogollos. Algunos de los productos más intensos ni siquiera se fuman en un bong o en un porro. Si a los clientes no les gustan los concentrados—que suelen ser muy potentes—seguramente el dispensario terminará por retirarlos de los estantes.
Dispensario vs. Cultivo
Sin duda, la mejor manera que tienen las personas de conseguir el producto preciso para ellos es cultivarlo ellos mismos. Aquellos que acumulan la experiencia suficiente se vuelven capaces, no solo de producir la cepa de su preferencia, sino de crear otras totalmente nuevas. Con sus conocimientos pueden alterar el color, el sabor, el aroma o hasta los efectos de su hierba hasta terminar con un producto totalmente personalizado.
Claro que el cultivo no es para todos. Para empezar, es una inversión fuerte – especialmente si se trata de un cultivo interno. Y no solo se debe invertir dinero, sino una gran cantidad de tiempo. Es por eso que muchos entusiastas del cannabis prefieren simplemente acudir al dispensario, sean sus productos más potentes o no.
