Cómo hacer galletas de crema de cacahuate, maple y CBD
Aunque muchos no muestran mucho interés por el CBD por no ser intoxicante como el THC, este cannabinoide tiene muchos beneficios. Y una buena manera de disfrutarlos es usando como ingrediente en algún comestible, como en el caso de estas galletas de crema de cacahuate, maple y CBD.
¿Cuáles son las ventajas del CBD?
La mayoría de los comestibles con infusión de cannabis contienen THC, lo cual es lo que buscan la mayoría de los consumidores. Sin embargo, no hay que descartar al CBD como ingrediente, ya que tiene muchas ventajas.
No es intoxicante, es decir, no causa la misma euforia que el THC. Por ello, su consumo es mucho más aceptado, incluso en lugares donde la marihuana aún es ilegal. Los efectos del CBD son mucho menos intensos. Muchos lo toman porque les ayuda a relajarse, ya sea después de un día estresante o para combatir condiciones como la ansiedad o los ataques de pánico.
Hay muchas maneras de consumir CBD. Una de las más deliciosas es en comestibles, como en estas galletas de crema de cacahuate, maple y CBD.
Ingredientes para hacer galletas de crema de cacahuate, maple y CBD
Para hacer estas galletas necesitarás:
- 1 taza de mantequilla sin sal.
- 1 ¼ tazas de crema de cacahuate cremosa.
- ¾ de taza de miel de maple con infusión de CBD.
- ¾ de taza de azúcar.
- 2 ½ tazas de harina sin blanquear.
- ¾ de cucharadita de bicarbonato de sodio.
- ¼ de cucharadita de sal marina fina.
- 2 huevos.
- 2 cucharaditas de extracto de vainilla.
Cómo hacer galletas de crema de cacahuate, maple y CBD
Bate la mantequilla y añade la crema de cacahuate, la miel de maple con CBD y el azúcar. Sigue batiendo hasta que la mezcla se vuelva lisa y esponjosa. Agrega los huevos y la vainilla y bate un poco más, solo para integrar bien los ingredientes. Por separado, tamiza la harina, el bicarbonato y la sal.
Mezcla los dos grupos de ingredientes en dos etapas para incorporarlos bien hasta que se forme una masa. Cúbrela y métela al refrigerador durante hasta 24 horas o hasta que esté fría y firme.
Engrasa una charola para hornear (o más, según sea necesario). Haz pequeños montículos con la masa asegurándote de que queden separados por unos 5 centímetros. Aplástalos en pequeños discos de 5 centímetros con un tenedor. Espolvoréalos con un poco de sal. Precalienta el horno a 176º centígrados.
Hornea por aproximadamente 10 minutos o hasta que se doren los bordes. Retíralas del horno y déjalas enfriar durante unos 5 minutos.