Cómo hacer shortbread de cannabis
Las galletas son un vehículo de consumo muy cómodo y discreto. En esta ocasión nos ponemos internacionales y te enseñamos cómo hacer shortbread de cannabis, un bocadillo que proviene del otro lado del océano.
¿Qué es el shortbread?
Quizá el equivalente más preciso de shortbread en español sea “polvorones”. Se trata de un bocadillo típico del Reino Unido, y más específicamente, de Escocia. Aunque su nombre contiene la palabra bread (pan), se hace sin levadura. Los demás ingredientes son los que se podrían esperar de cualquier galleta: harina, mantequilla y azúcar.
Dichas galletas suelen tener un tono dorado claro y su consistencia es parecida a la de los polvorones, ya que se desmorona o desmigaja fácilmente al morderlo o romperlo.
Ingredientes para hacer shortbread de cannabis
En general, el shotbread es muy fácil de hacer. Solamente necesitas unos cuantos ingredientes: 1 ½ tazas de harina, ½ taza de azúcar, ½ taza de mantequilla infusionada con cannabis*, ¼ cucharadita de sal y 1 cucharadita de extracto de vainilla.
*La intensidad del producto final depende de la mantequilla. Cada quien tiene su preferencia, así que sus efectos pueden variar de repostero a repostero. Si crees que tu mantequilla es muy intensa, utiliza menos y mézclala con mantequilla convencional.
Cómo hacer shortbread de cannabis
En un plato hondo, mezcla la harina y el azúcar. Bátelos hasta integrar bien los ingredientes y que la mezcla adquiera una consistencia lisa. A continuación, añade la harina, la sal y el extracto de vainilla y continúa batiendo.
Espolvorea harina sobre una superficie plana y extiende la masa sobre ella hasta que tenga aproximadamente 1 cm de espesor y córtala con un molde para galletas. Forra una charola con papel para hornear y coloca las galletas en ella.
Precalienta el horno a 180º centígrados. Mete la charola y cocina las galletas alrededor de 20 minutos, o hasta que los bordes se doren.
Cuando estén listas, retíralas del horno y deja que se enfríen antes de servirlas. Almacénalas en el refrigerador o congelador dentro de un recipiente con tapa hermética.