Cómo hacer un presupuesto de cannabis
Un hábito de cannabis nunca es gratis—de hecho, puede ser bastante caro. En aquellos lugares donde es legal, un viaje semanal, quincenal o mensual a la dispensaría puede verse reflejado negativamente en tus ingresos mensuales. Lo mejor, entonces, es aprender a hacer un presupuesto de cannabis para seguir disfrutándolo sin que te sorprendan los números rojos.
Calcula tus ingresos y gastos
Evidentemente, el primer paso es saber con exactitud cuánto dinero produces y con qué frecuencia. Es decir, ¿te pagan mensual o quincenalmente? ¿Te pagan por proyecto? Y es que lo anterior no solo afecta el precio de tu cannabis, sino también de tu estilo de vida. De hecho, ese es precisamente el siguiente paso.
¿En qué gastas tu dinero? Todos necesitamos lo esencial: el súper, los servicios (teléfono, gas, agua, internet, etc.). Además, gastamos en otros servicios que no son tan elementales, como los de streaming, como Netflix, o de videojuegos.
Una vez que calcules tus ingresos y gastos mensuales, puedes decidir la jerarquía de tu hábito de cannabis.
Cómo hacer un presupuesto de cannabis
La necesidad de cannabis cambia de consumidor a consumidor. Para mucha gente, se trata de un pasatiempo; un placer no muy distinto a una copita de vino después de trabajar. Para otros, sin embargo, es bastante más importante. El cannabis medicinal se usa para todo tipo de cosas, desde aliviar la ansiedad o aminorar los efectos secundarios de tratamientos como el del cáncer.
Evidentemente, una necesidad médica es una mayor prioridad que una placentera. La primera está en la misma categoría esencial que el gas o el agua; la segunda, entre HBO Max y Xbox Live.
Una vez establecido esto, toma en cuenta tu método de consumo favorito. Los extractos para el dabbing son más caros que la flor para los porros o el bong, por ejemplo. ¿Cuánto estás dispuesto a gastar en tu hábito?
Haz seguimiento de tu presupuesto de cannabis
Hacer un presupuesto de cannabis no termina cuando estableces la cantidad que estás dispuesto a gastar. Con frecuencia, hay que ajustarlo. Para mayor precisión, guarda los recibos; no solo de la dispensaría de cannabis, sino del resto de tus gastos.
Si no tienes gastos imprevistos, recalcula después de unos tres meses. Siempre hay gastos que creímos indispensables y resulta que no lo son tantos—o viceversa.
Por otro lado, tampoco está prohibido dejarlo igual.