¿La música se disfruta más con cannabis?
Nos gusta pensar que, entre su multitud de efectos, el cannabis aumenta nuestra sensibilidad. Por ejemplo, como cuando mejora la sensación de comer y la intensidad de los sabores. Pero, ¿tiene el mismo efecto en otras cosas? O sea, ¿la música se disfruta más con cannabis? Desgraciadamente, no existe una respuesta concreta—sí o no—, ya que no hay estudios que lo confirmen o lo nieguen.
¿La música se disfruta más con cannabis?
Este es uno de esos casos en los que es muy difícil contestar algo concreto. Los estudios clínicos del cannabis y sus compuestos suelen concentrarse en su potencial medicinal. Su importancia como estimulador musical se encuentra bastante abajo en la lista de prioridades. Por lo tanto, dependemos de evidencia principalmente anecdótica.
Desde los sesenta, época por excelencia de la psicodelia, muchos consumidores aseguran que el cannabis los hace sentir la música con mayor intensidad, más profundamente. Pero, ¿qué tiene eso de cierto? O, de ocurrir, ¿por qué ocurriría?
Si la música se disfruta más con cannabis, es gracias al sistema endocannabinoide
Entre tantas cosas que regula el sistema endocannabinoide, muchas son cognitivas. Por eso existen cepas que ayudan a concentrarse o a ser más creativo. El cannabis, por lo tanto, podría ayudar a concentrarse más en la música—a prestarle más atención—. Es decir, notar sonidos, acordes, notas que nunca habías notado.
Algo similar ocurre con la comida. Se sabe, por ejemplo, que los cannabinoides aumentan no solo aumentan la intensidad de los sabores, sino la sensación de comer. De hecho, este es uno de los factores que impulsa a ese antojo tan famoso.
Sin embargo, también podría tratarse de una alucinación en masa.
La música, el cannabis y el efecto placebo
Muchos artistas son consumidores de cannabis; y, de ellos, muchos son músicos. Por décadas (o hasta siglos) nos los imaginamos componiendo sus obras bajo la influencia del cannabis. Como resultado, podríamos esperar ese mismo efecto al escucharla.
Sin embargo, al tratarse de un efecto que ya esperamos, nos podría hacer disfrutar de la música, o escucharla diferente, aunque, químicamente, el cannabis no afecte nuestro oído. Podríamos, simplemente, ponerle más atención, con el mismo resultado del apartado anterior, solo porque es un efecto que esperamos sentir.