Cómo hacer limonada de lavanda y cannabis
Gracias a su popularidad global, existe una enorme variedad de recetas de limonada. Algunas se hacen con agua natural y otras con carbonatada, algunas más con refresco, vino o alguna otra bebida alcohólica. Incluso se le pueden agregar frutas y plantas para enriquecer su sabor. Tal es el caso de la limonada de lavanda y cannabis.
¿Qué es la limonada de lavanda y cannabis?
Todos, en algún momento, hemos bebido limonada—debe ser una de las bebidas más consumidas del mundo por lo fácil que es de hacer.
Ya en el siglo XII se consumía una bebida refrescante hecha con limones, dátiles y miel o qatar mizat—un precursor del azúcar—en Egipto. En el siglo XVII, en Francia, ya se vendía bajo el nombre de una marca comercial. Por lo menos desde el siglo XIX se prepara con agua carbonatada, aparente invención de R. White’s Lemonade, una marca que aún existe.
Cada lugar tiene su variedad. Hacerla con limones—es decir, de los verdes—, como en México, es peculiar, ya que los amarillos, con los que se hace en el resto del mundo, son más dulces. También se puede infusionar con otras frutas o plantas.
Ingredientes
Para hacer limonada de lavanda y cannabis necesitas:
- 1 taza de agua.
- 1 taza de azúcar.
- 10 ramitos o 1 cucharada de lavanda seca y comestible.
- 2 tazas de agua carbonatada o vino espumoso.
- 1 taza de jugo de limón (amarillo, de preferencia).
- 20 mg de polvo soluble de THC o CBD*.
- 4 rebanadas de limón (amarillo, de preferencia).
- 4 ramitos frescos de lavanda.
*Si no encuentras el cannabis en polvo, sustituye una fracción del azúcar (una cucharadita o menos) por azúcar de cannabis.
Cómo hacer limonada de lavanda y cannabis
En una olla, hierve el agua, la lavanda y el azúcar, revolviendo hasta que ésta se disuelva. Reduce la mezcla por unos minutos y retírala del fuego; déjala enfriar y cuélala.
Viértela en una jarra junto con el agua carbonatada o el vino, el jugo de limón y el polvo de cannabis, y revuelve hasta que los ingredientes se integren bien. Agrega hielo, ya sea a la misma jarra o a los vasos, y sírvela junto con una rebanada de limón y un ramito de lavanda fresca por vaso.