¿Qué son los refrescos de cannabis?
Con tantos productos nuevos de marihuana era solo cuestión de tiempo para que aparecieran los refrescos de cannabis. Sin embargo, su producción no está exenta de problemas, como encontrar una manera de disolver los cannabinoides en agua o, más importante aún, hacerlos poco atractivos para los niños.
¿Qué son los refrescos de cannabis?
Un método de consumo que cada vez se vuelve más popular son los refrescos y bebidas de cannabis (si nunca has visto uno, solo imagina una lata de tu refresco favorito y agrégale mentalmente una dosis de cannabis). Aunque es un mercado que apenas está surgiendo, ya existe una gran cantidad de variedades. Algunas se parecen más a los refrescos clásicos, con azúcar y colores brillantes; mientras otros son hechos con elementos naturales y orgánicos.
¿Qué ventajas tienen los refrescos de cannabis?
Evidentemente, los refrescos de cannabis son mucho más discretos que otros métodos de consumo. Socialmente, es más aceptable abrir una lata—con todo y el ppsshhht—que encender un porro en público. Además, su consumo evita inhalar humo o vapor, junto con aquellos compuestos que, a la larga, pueden representar grandes riesgos a la salud.
En general, las latas tienen claramente marcado qué cannabinoides contienen y qué cantidad, elemental para medir las dosis que puedes ingerir de acuerdo a tu tolerancia. A diferencia de los comestibles, los efectos de las bebidas tardan menos en aparecer, ya que son absorbidos, tanto por el aparato digestivo, como sublingualmente.
OK, pero ¿qué desventajas tienen?
Como vimos con los diferentes tés de cannabis, es muy difícil disolver cannabinoides en agua, ya que prefieren agentes grasos, como la mantequilla o el aceite, y poca gente quiere que su refresco contenga aceite. Por eso, su proceso de fabricación puede resultar en una baja potencia y efectos menores en comparación a la cantidad de cannabis que dice la lata.
Otra preocupación es que estas bebidas sean atractivas para los niños y jóvenes, público al que normalmente van dirigidos los refrescos. En lugares donde son legales, se están estableciendo restricciones de empaquetado, como botellas opacas o evitar usar colores atractivos, para no llamar su atención.