Los vaporizadores y el benceno
Además del líquido del cartucho, a pesar de que se trata de inhalar vapor, algo que generalmente se percibe como sin mucho riesgo, el resto de los componentes de los vaporizadores también están expuestos a altas temperaturas. Este es un tema delicado, ya que se ha ligado a los vaporizadores y al benceno, una sustancia altamente tóxica que puede incluso ser carcinógena.
¿Qué son los vaporizadores?
Desde su aparición, los vaporizadores rápidamente se convirtieron en una popular actividad y, por supuesto, la industria del cannabis no tardó en inventar cartuchos de distintos productos, como extractos de CBD y THC.
Pero, con los años, se les ha encontrado algunos riesgos al vaping—o “vapear”—, algunos muy serios, que pueden conducir a graves enfermedades respiratorias. Como resultado, en algunos países su comercio fue restringido; en otros, como México, prohibidos totalmente.
¿Qué es el benceno?
El benceno es un hidrocarburo que, a temperatura normal, es líquido. Normalmente se utiliza en la fabricación de plásticos, colorantes y para disolver materia orgánica. Sin embargo, cuando se expone a temperaturas altas, este puede vaporizarse. Esto no solo lo convierte en altamente tóxico, sino que además puede causar cáncer.
Como carcinógeno, el benceno se encuentra en muchas de las sustancias que fumamos, como el cannabis, aunque en cantidades muy pequeñas—mucho más que en el tabaco—. Estas no suelen representar un problema para la salud si se toman algunas precauciones.
Los vaporizadores y el benceno
Muchos vaporizadores vienen equipados con un dial para regular la temperatura, mismo que muchos consumidores giran hasta lo máximo para obtener un vapor más grueso. Esto, sin embargo, puede ser peligroso.
Para “vapear” de la manera más segura, evita pasar de los 365 grados centígrados, que es cuando el benceno puede liberarse. Es mejor inhalar con mayor frecuencia a una temperatura más reducida.