Marihuana contaminada y adulterada: diferencias
A pesar de que se usan indistintamente, la marihuana contaminada y la adulterada presentan diferencias claras. La primera puede ser inofensiva, contener solo trazas de polvo o incluir algún componente peligroso, mientras que la segunda suele albergar químicos altamente perjudiciales para la salud. Por ello, es crucial no solo comprender qué implica la adulteración de la marihuana, sino también aprender a identificarla y, sobre todo, evitar su consumo.
¿Es frecuente la contaminación o adulteración de la marihuana?
¿Sabías que, hasta cierto punto, es legal que los productores de alimentos modifiquen sus productos para hacerlos más atractivos? Estamos acostumbrados, por ejemplo, a que algunos alimentos contengan colorantes artificiales, una práctica que no nos sorprende en la comida procesada. Sin embargo, este no es un fenómeno exclusivo de la comida chatarra.
Los supermercados desechan hasta un 35% de los alimentos que venden. Para evitar este desperdicio, algunos intentan mejorar la apariencia de frutas o verduras para prolongar su vida útil en los estantes. No obstante, la realidad es que los consumidores suelen ser exigentes y evitan adquirir productos con la más mínima imperfección.
Toda esta actividad está regulada: modificar la apariencia de los alimentos es legal siempre y cuando no comprometa la salud de los consumidores. Sin embargo, en un mercado ilegal como el del cannabis, donde su consumo aún está prohibido en algunos lugares, dicha regulación no existe. Es común encontrar marihuana contaminada o adulterada que puede resultar sumamente peligrosa.
Contaminación o adulteración involuntaria de la marihuana
Antes de señalar las diferencias entre la marihuana contaminada y la adulterada, es importante mencionar que no toda contaminación se realiza de manera intencionada o malintencionada. En ocasiones, ocurre de forma involuntaria.
Cualquier elemento que no forme parte de la planta de cannabis se considera un contaminante, como el polvo, polen de otras plantas, plagas o enfermedades. Todos estos pueden ser el resultado de un cultivo normal.
Los agricultores novatos son especialmente susceptibles a producir cultivos contaminados debido a su falta de experiencia. Incluso el uso indebido de fertilizantes y nutrientes puede resultar en cannabis contaminado, especialmente cuando no se realiza un lavado de raíces antes de cultivarlo.
¿Qué es la marihuana rociada?
Algunos agricultores adulteran el cannabis por razones similares a las de los supermercados con sus alimentos. Rocían sus cultivos con aditivos diseñados para modificar su aspecto, como hacer que parezcan más grandes o alterar su color, e incluso pueden cambiar o agregar aromas para hacerlos más atractivos.
A pesar de que la intención no sea dañar la salud del consumidor, algunos de estos compuestos son artificiales, como los terpenos sintéticos. Aún no se conoce con certeza el grado de peligrosidad ni las afecciones que pueden causar.
¿Qué es la marihuana adulterada?
Lamentablemente, la contaminación no siempre se atribuye a un simple accidente, ya que la adulteración de la marihuana también se lleva a cabo de manera intencionada.
La adulteración implica añadir químicos y sustancias a las flores de cannabis para potenciar sus efectos, lo que puede resultar en marihuana tan potente que se convierte en una sustancia peligrosa.
En Estados Unidos, por ejemplo, existe una crisis de marihuana adulterada con fentanilo. Si no estás familiarizado con este último, es una droga extremadamente potente, adictiva y peligrosa que ha desencadenado una crisis de salud.
También se puede adulterar el cannabis con cannabinoides sintéticos, sustancias que pretenden imitar los efectos del cannabis pero se fabrican en laboratorios a partir de químicos que no provienen de la planta.
Diferencias entre la marihuana contaminada y adulterada
Aunque a menudo se utilizan indistintamente, estos dos términos se refieren a situaciones específicas con diferencias notables. En términos generales, cualquier marihuana que contenga elementos ajenos a la planta se considera contaminada, desde polvo inofensivo o restos de insectos hasta cannabinoides sintéticos u otros estupefacientes como el fentanilo.
Por otro lado, la marihuana adulterada hace referencia a la que se le ha añadido un compuesto químico, como cannabinoides sintéticos u otras drogas, con el propósito de modificar sus efectos.
Por último, la marihuana rociada es aquella a la que se le han agregado aditivos para alterar su apariencia o aroma, con la intención de incrementar su venta o valor, aunque aún no se comprenden completamente las posibles consecuencias para el consumidor.
Cómo identificar la marihuana rociada
Si el cannabis que planeas adquirir presenta características extrañas, es recomendable evitar su compra. Esto puede incluir flores que parezcan tener una cantidad excesiva de resina o que se perciban brillantes y rígidas, lo que podría indicar el uso de laca para prolongar su frescura.
Además, un olor o sabor a químicos puede sugerir la presencia de sustancias ajenas al cannabis. Siempre es prudente oler el cannabis antes de comprarlo.
Cómo identificar la marihuana adulterada
Desafortunadamente, reconocer la marihuana adulterada por su aspecto o aroma resulta más complicado. Por ello, es crucial prestar atención a sus efectos. Síntomas como disminución de la respiración y la frecuencia cardíaca, pérdida de capacidad de respuesta y pupilas contraídas que no reaccionan a la luz pueden indicar adulteración con opioides.
Por otro lado, confusión, aumento de la frecuencia cardíaca, efectos inusualmente intensos, ansiedad exacerbada, pensamientos acelerados y paranoides pueden ser indicios de la presencia de cannabinoides sintéticos.
En resumen, cualquier efecto que se desvíe de la experiencia típica al consumir cannabis debe ser motivo de sospecha y precaución.