Mitos sobre el cannabis alto en CBD

Mitos sobre el cannabis alto en CBD

Mitos sobre el cannabis alto en CBD

El otro cannabinoide principal del cannabis es más incomprendido que su hermano más famoso, el THC. Esto ha llevado a que se desarrollen una gran cantidad de mitos sobre el cannabis alto en CBD. No es legal, por ejemplo. Tampoco podemos asegurar que no tenga efectos psicotrópicos. Aquí abajo te contamos los detalles.

Como no es psicoactivo, el CBD es medicinal y el THC es recreativo

No es extraño escuchar la sobresimplificación que dice que, la gran diferencia entre el THC y el CBD, es que el THC se usa para fines recreativos y el CBD para aquellos medicinales. Esto, porque el primero es psicoactivo, mientras el segundo no.

Como ocurre con todo mito o confusión, aquí hay algo de verdad. A pesar de todos sus beneficios; de todas sus propiedades que reducen el antojo ocasionado por el consumo de cannabis, así como la ansiedad y el letargo; que eleva el humor y es un antipsicótico; a pesar de afectar nuestra tanto, el CBD no provoca los mismos efectos que el THC.

Sin embargo, no podemos asegurar que no es un psicoactivo. Más bien, una verdad más acertada sería que el CBD es un psicoactivo que no altera la conciencia del consumidor; que no lo saca “de sus cinco sentidos”.

Existe otra razón por la cual afirmar que el CBD es para uso medicinal y el THC es para el recreativo es un mito. El THC también tiene propiedades medicinales. Alivia todo tipo de síntomas, por lo que se usa en una enorme variedad de tratamientos.

El otro lado de esa moneda también es cierto; es decir, que el CBD se usa para fines recreativos. Aunque es menos frecuente ya que, como mencionamos antes, sus efectos simplemente no tienen nada que interese para quien esté buscando divertirse—o casi nada. Entre todos los tipos de tópicos—aceites, pomadas, cremas y demás—hechos a base de CBD, algunos se usan para reducir el estrés por medio del masaje.

El CBD es un sedante

Como se usa frecuentemente para tratar condiciones como la ansiedad, es común que el CBD se describa como un sedante o se diga que tiene propiedades sedativas. Sin embargo, la realidad es la opuesta.

Esta confusión se puede deber a un par de cosas. La primera, se sabe que la presencia de CBD puede reducir los efectos secundarios dañinos del THC y, entre éstos, los más comunes son la ansiedad, y aquellos que se relacionan con ella, como los pensamientos paranoicos.

Otra, podría deberse a los terpenos más que a sus cannabinoides. Y es que aquellas cepas que son latas en CBD también lo son en mirceno, que sí tiene propiedades sedativas.

Una desventaja de este mito es que muchos usuarios buscan productos altos en CBD para aliviar su insomnio y los efectos que experimentan pueden ser, como vimos, los opuestos.

El CBD se consume en microdosis

El tema de las microdosis cada vez toma mayor vuelo. Básicamente, la teoría dice que se pueden disfrutar los beneficios—tanto medicinales como recreativos—del cannabis con dosis mínimas. Los beneficios son muchos; entre ellos, evitar los efectos secundarios y mantener una tolerancia baja. Esto ha llevado a muchos a creer que el CBD, al ser “el cannabinoide medicinal”, debe consumirse a dosis bajas.

La verdad, en términos simples, es que la dosis debe ser la que debe ser. Es decir, el CBD y el THC se consumen, frecuentemente, para tratar el mismo malestar. Sin embargo, el primero tiene efectos mucho menos potentes que el segundo, así que, para lograr los mismos resultados, debe consumirse en cantidades mucho más altas. En otras palabras, una dosis de 3 a 5 miligramos de THC puede equivaler a entre 30 y 200 de CBD. Todo depende de cómo responde cada paciente.

Con dosis tan altas de CBD, el precio también aumenta. Es por esa razón (entre muchas otras) que muchos productos optan por un balance de ambos cannabinoides.

Los efectos del CBD son los mismos que los del cáñamo

A diferencia del cannabis, el cáñamo, que se utiliza en todo tipo de industrias, principalmente en la textil, es totalmente legal. Esto ha llevado a muchos agricultores a tratar de extraer cannabinoides de él—con algo de éxito. Sin embargo, muchos intentan vender productos de cáñamo argumentando que tienen los mismos efectos que el CBD, y ese, simplemente, no es el caso.

Aunque los efectos del CBD son menos intensos que los del THC, y el cannabis lo produce en menor cantidad, aun así, es mucho mayor que lo que cualquier cannabinoide que se encuentra en el cáñamo. Por lo tanto, se necesitarían muchas más plantas para extraer la misma cantidad de CBD de una sola planta.

Lo mejor es conseguir tus productos de CBD de tiendas autorizadas cuando sea posible, o bien, pedirle al fabricante una prueba de que su producto fue probado en un laboratorio y contenga lo que dice que contiene.

El CBD activa los receptores del sistema endocannabinoide

Los efectos del THC ocurren cuando éste interactúa con los receptores del sistema endocannabinoide, por lo que se suele decir que ocurre lo mismo con el CBD. Sin embargo, esto no es estrictamente cierto.

En realidad, el CBD inhibe la función de dichos receptores, afectando sus respuestas normales, como la inflamación, para reducirla. Extrañamente, también sirve de estorbo para que el THC no se acople a ellos. Esto reduce sus efectos, por lo que alivia y/o ayuda a controlar sus efectos secundarios negativos.

El CBD es totalmente legal

Por su falta de efectos psicotrópicos, muchos tienen la idea de que el CBD, a diferencia del THC, es totalmente legal. En realidad, al ser parte fundamental del cannabis, el CBD está sujeto a las mismas leyes y restricciones que el THC.

Si bien algunos productos de CBD están comenzando a aparecer en las repisas, esto se debe a la reciente relajación em las leyes que rigen el cannabis.