Cómo hacer muffins de avena y cannabis
Los muffins son bocadillos muy prácticos: no solo sirven de snack a media tarde, sino que también pueden ser un desayuno rápido y completo cuando no tienes tiempo de cocinar. Además, pueden ser de una gran variedad de sabores. En esta ocasión veremos un lado más saludable de estos panquecitos y aprenderemos cómo hacer muffins de avena y cannabis.
Ingredientes para preparar muffins de avena y cannabis
Para preparar muffins de avena y cannabis necesitas: 1 taza de avena, 1 taza de harina de trigo y ½ de harina convencional, ¼ de taza de azúcar mascabado, 2 cucharaditas de polvo para hornear, ½ cucharadita de sal, 2 huevos, ¾ tazas de leche, ¼ tazas de aceite, 1 cucharadita de extracto de vainilla y ½ taza de miel con infusión de cannabis.
En cuanto a herramientas, necesitas un molde para muffins, así como un juego de capacillos. Ambos son fáciles de conseguir.
Cómo hacer muffins de avena y cannabis
Precalienta el horno a 200º centígrados.
En un plato hondo, mezcla todos los ingredientes secos. Es decir, la avena, la harina de trigo y la convencional, el polvo para hornear y la sal. Revuélvelos hasta que se incorporen bien.
Ahora mezcla los ingredientes líquidos por separado. Es decir, los huevos, la leche, el aceite, la vainilla y la miel infusionada de cannabis. Revuélvelos bien. Una vez que estén bien incorporados, agrégalos a los ingredientes secos e intégralos con cuidado de no mezclar de más.
Coloca los capacillos en tu molde para muffins y rellénalos con la mezcla a ¾ de altura, aproximadamente. Mete el molde al horno y cocina entre 15-17 minutos. Una vez que estén listos, retíralo y déjalos enfriar.
Las dosis en comestibles caseros
Los efectos de tus comestibles serán tan intensos como el ingrediente cannábico—en el caso de los muffins de avena y cannabis, la miel. Dicha intensidad varía, no solo de cocinero a cocinero, sino de lote a lote. Es decir, es posible que cada vez que cocines muffins resulten con una intensidad distinta.
Una vez que estén listos, lo mejor es probar un poco y esperar un rato—de 45 minutos a 1 hora—para ver qué efectos te causa. Con eso, podrás ir ajustando tu receta, aunque siempre se recomienda seguir este paso, sin importar cuántas veces los cocines.
Más importante aún, siempre hay que advertir a tus invitados de lo que pueden esperar al probar tus muffins para evitarles un mal viaje o efectos sorpresivos.