¿Qué son los palitos de miel de cannabis?
Hay muchas maneras de transportar marihuana discretamente y los palitos de miel de cannabis deben estar entre las más ocurrentes. Puedes usarlos para endulzar cosas como el café o té; o bien, para consumirlos por sí solos; como medicina o recreativamente. Solo necesitas una selladora y unos cuantos popotes.
¿Qué son los palitos de miel de cannabis?
La ventaja de las infusiones de cannabis es que se pueden usar de una diversidad de maneras. La tintura de cannabis con miel, por ejemplo, puede aplicarse debajo de la lengua con un gotero (dependiendo de su viscosidad). De esa manera, se pueden disfrutar los beneficios medicinales y hasta recreativos del cannabis.
Sin embargo, como es miel, también se puede usar como ingrediente. Es, por ejemplo, un endulzante que tiene la ventaja de ser natural y más saludable que el azúcar refinada, y que, además, contiene cannabinoides.
Entre las múltiples maneras de transportarla, sellarla en popotes—haciendo, como su nombre lo indica, palitos de miel de cannabis—resulta en una manera muy cómoda y conveniente.
¿Cuáles son las ventajas de los palitos de miel de cannabis?
Los endulzantes son un tema complicado. Mucha gente continúa consumiendo azúcar refinada, pero, muchos otros, prefieren alternativas; los edulcorantes, como la Stevia, que es, supuestamente, más natural.
La miel es otra excelente alternativa, pero tiene la desventaja de venir en frascos de vidrio grandes. Los palitos de miel de cannabis son una manera de evitar ese problema, ya que los popotes pueden guardarse casi en cualquier lado. Para agregarlos a cualquier bebida o alimento, solo es cosa de cortar un extremo y exprimirlos.
Adicionalmente, se pueden consumir por sí solos; una dosis discreta de cannabis.
¿Cómo se hacen?
Solamente necesitas una tintura de cannabis con miel, que puedes hacer en casa; una jeringa; popotes y un sellador térmico o de bolsas.
Sella un extremo de los popotes. Llena la jeringa con miel e introdúcela. Trata de llenar los popotes lo más posible, solo dejando un espacio de un par de centímetros hasta arriba. Asegúrate que ese extremo permanezca limpio; séllalo y listo.
