¿Por qué se consumen los cannabinoides sintéticos?
Se sabe que pueden ser muy peligrosos, así que, ¿por qué se consumen los cannabinoides sintéticos hasta ahora? Tristemente, existen algunas razones. La principal de ellas tiene que ver con que, en ocasiones, se castiga con más severidad el consumo de marihuana con cannabinoides naturales que sintéticos.
¿Qué son los cannabinoides sintéticos?
A diferencia del cannabis que resulta del cultivo y la cosecha de la planta, los cannabinoides sintéticos se fabrican en un laboratorio. La meta es crear un compuesto que, al ser consumido, cause un grupo de efectos similares a los del THC. El problema es que dichos efectos suelen ser mucho más intensos, y los compuestos que se utilizan suelen ser muy dañinos.
Es posible, por ejemplo, que los cannabinoides sintéticos alteren el ritmo cardíaco y causen taquicardias, o que reduzcan el ritmo respiratorio a niveles alarmantes. Incluso se han reportado muertes a causa de su consumo. Entonces, ¿por qué se consumen los cannabinoides sintéticos?
La situación legal de los cannabinoides sintéticos
Desafortunadamente, no se puede declarar a los cannabinoides sintéticos como ilegales así como así, pues su situación legal es complicada. De hecho, la mayoría se fabrican precisamente para poder seguir comerciando con ellos dentro de la ley.
Cuando se descubrió una sustancia llamada JWH-108 en Spice, un producto de marihuana sintética, en Alemania, se tomaron medidas para retirarla del mercado legal de inmediato. Sin embargo, todo lo que tuvieron que hacer los comerciantes fue alterar ligeramente la fórmula con compuestos legales. Es un problema que continúa hasta ahora.
¿Por qué se consumen los cannabinoides sintéticos?
Después de saber todo lo anterior, es normal preguntarse, ¿por qué se consumen los cannabinoides sintéticos? En la mayoría de los casos se consume precisamente por su situación legal. No es raro que las penas sean más severas por comerciar con cannabis natural que sintético. Y, como los efectos son similares, muchos consumidores prefieren no arriesgarse y se deciden por la opción legal, en lugar de la menos dañina.
Otros lo hacen para evitar las repercusiones de las pruebas antidopaje. Como los cannabinoides sintéticos tienen una estructura distinta al THC, suelen pasar desapercibidos.
Finalmente, se pueden consumir cannabinoides sintéticos por accidente. Algunos productores tramposos rocían flores de cannabis naturales y prometen efectos más intensos sin mencionar que el consumo de cannabinoides sintéticos puede causar la muerte.