¿Qué es el té de cannabis?
Es curioso que, cuando hablamos de cannabis, el té no es el primer producto en el que pensamos, a pesar de ser la bebida que más comúnmente proviene de las plantas. El té de cannabis se hace de manera muy similar a los demás: solo mézclalo con agua caliente. Sin embargo, tienes que hacer un par de cosas extra si quieres que sus efectos se parezcan a los de otros métodos de consumo.
¿Qué es el té de cannabis?
En términos simples, el té de cannabis es prácticamente lo mismo que los tés convencionales, hechos con otras plantas e ingredientes: agua con una infusión de marihuana.
Existen tres maneras de prepararlo. Puedes, como en los demás, remojar flor seca de cannabis en agua caliente; pero el resultado no será muy intoxicante. Puedes agregarle algún tipo de grasa, como mantequilla de cannabis o algún aceite para una bebida más espesa. También puedes hacerlo con tinturas de cannabis.
¿El té de cannabis es intoxicante?
Recuerda que, en realidad, el cannabis no contiene su cannabinoide más famoso, sino THCA, el ácido del que proviene. Para convertirlo en THC es necesario someterlo al calor, un proceso llamado descarboxilación.
El agua hervida puede ser una fuente lo suficientemente caliente como para lograrlo; pero hay otros factores que entran en juego. El THC, por ejemplo, no es soluble en agua. La grasa es un vehículo mucho más efectivo para transportarlo, razón por la cual es mejor hacerlo con uno de estos productos si se quiere un té de cannabis intoxicante.
¿En cuánto tiempo hace efecto?
Si hubiera que clasificarlo, el té de cannabis sería considerado un comestible, ya que sigue el mismo proceso de absorción: antes de causar cualquier efecto tiene que ser procesado por tu aparato digestivo. Esto puede tomar mucho tiempo; 1 hora o hasta 2.Como los comestibles, puedes esperar efectos más intensos y mucho más duraderos, así que hay que beberlo con responsabilidad para evitar efectos secundarios desagradables. La regla de las dosis pequeñas sigue aplicándose aquí: no bebas una taza entera; dale un sorbo y espera a ver qué efectos te causa antes de beber más.