¿Qué es la marihuana en polvo?
Era solo cuestión de tiempo. Tal parece que ahora vivimos en un mundo en el que existe la marihuana en polvo. Pero la marihuana necesita agentes grasos para que el cuerpo la absorba, ¿cómo es posible disolverla solo con agua?. De hecho, la manera de hacerla es bastante sencilla, y el resultado es un producto que no solo se absorbe eficazmente, sino que surte efecto más rápido e intensamente.
¿Por qué los comestibles tardan tanto en hacer efecto?
Quizá la mayor diferencia entre el cannabis que se fuma y se consume oralmente es lo que tardan en aparecer sus efectos. En el primer caso, ocurre casi de inmediato; el consumidor “despega” tan pronto como inhala el humo o el vapor. La experiencia con los comestibles, sin embargo, es muy distinta. No es sino hasta una hora—o más—que se comienzan a sentir sus efectos. Además, son más intensos cuando finalmente aparecen. Esta diferencia yace en su modo de absorción, que es muy distinto.
Al inhalarlos, los cannabinoides recorren el aparato respiratorio y llegan a los pulmones de un solo jalón (o golpe, para ser más exactos). Una vez ahí los alvéolos los absorben y los transportan al torrente sanguíneo. Todo este proceso toma escasos segundos.
Los cannabinoides contenidos en los comestibles, por otro lado, deben recorrer todo el aparato digestivo. Al tragarlos, son transportados por medio de contracturas; de la garganta al esófago y, luego, al estómago. Pero ahí la absorción apenas está comenzando. Primero, el estómago tiene que descomponer los alimentos en un proceso que convierte al THC convencional en 11-hidroxitetrahidrocannabinol. Éste es un metabolito que es más activo, de efectos más intensos.
Con la tecnología actual, los fabricantes de productos de cannabis están buscando ofrecer comestibles con efectos más inmediatos.
¿Por qué los cannabinoides no se disuelven en agua?
Casi siempre, los comestibles caseros necesitan un ingrediente graso, como la mantequilla, el aceite o la leche, para que el cannabis surta efecto. Esto es porque los cannabinoides no son solubles en agua. Es decir, ingerir cannabis disuelto no garantiza efecto alguno. Al ser lípidos, los cannabinoides la repelen.
El primer paso para hacer comestibles de efectos más rápidos, por lo tanto, es mejorar la relación entre los cannabinoides y el agua. Esto se hace recubriéndolos con carbohidratos hidrófilos—o sea, que absorben el agua fácilmente—para que puedan ser transportados al torrente sanguíneo. Este proceso, además, aumenta su biodisponibilidad.
En pocas palabras, la biodisponibilidad es la cantidad de cannabinoides que se absorben de un producto determinado, el cual suele ser menor al total. Y es que, cuando consumimos cannabis, solemos aprovechar—absorber—sólo del 4 al 12% de los cannabinoides disponibles.
Al hacerlos hidrófilos—al menos en teoría—, el torrente sanguíneo transportaría a más cannabinoides y aprovecharíamos hasta el 60% o más. Esto no es para lograr efectos más intensos, sino para reducir el tamaño de las dosis.
¿Qué es la marihuana en polvo?
La marihuana en polvo es uno de esos nuevos comestibles que mencionamos un par de apartados arriba. Es precisamente lo que suena: polvo de marihuana para disolverlo en agua y que surta efecto más rápida e intensamente.
Esto se logra al mezclar un producto de marihuana—aceite, la mayoría de los casos—con un emulsionante rico en carbohidratos. Éste convierte a los cannabinoides, normalmente hidrofóbicos—que repelen el agua—, en hidrofílicos y se logra un producto con un nombre tan contradictorio como aceite soluble de cannabis.
Gracias a la marihuana en polvo ya hay comestibles “de acción rápida”, los cuales están disponibles en dispensarios donde el cannabis es legal. Sin embargo, también es muy fácil de hacer una versión casera.
¿Qué ventajas tiene la marihuana en polvo?
Al absorberse más rápidamente, los efectos de la marihuana en polvo aparecen más rápidamente que los de los demás comestibles. Pero, además, tiene una mayor biodisponibilidad, por lo que se alcanzan los efectos deseados con una menor cantidad de cannabis.
En cocina, la marihuana en polvo elimina la necesidad de los ingredientes grasos. Aunque existe el té de cannabis, por ejemplo, éste siempre debe llevar leche o aceite de coco que sirva de vehículo para los cannabinoides. La cantidad de platillos que ya se pueden infusionar con marihuana, de por sí ya es extenso; este producto solo puede extender ese repertorio exponencialmente.
También tendría un impacto en los medicamentos hechos a base de cannabis, como las gotas sublinguales que se consumen porque surten efecto casi de inmediato. Si una galleta los produce a la misma velocidad, para muchos sería una vía de administración preferible.
Si se puede disolver en agua, la marihuana en polvo, además, se podría usar como el azúcar o la crema para el café. Una cucharadita a la bebida de tu preferencia haría una infusión instantánea.
Finalmente, al saber cuánto THC tiene la marihuana en polvo (5% es el contenido más habitual), se puede dosificar muy fácilmente, una enorme ventaja para aquellos que la consumen para fines medicinales.
Cuidados necesarios
Como todavía es un producto muy nuevo, se sabe poco acerca de cómo opera. Antes mencionamos que el aparato digestivo transforma al THC de los comestibles en 11-hidroxitetrahidrocannabinol, que es más intenso. También, que la marihuana en polvo tiene una mayor biodisponibilidad. Entonces, ¿qué tan intensa es la marihuana en polvo? La verdad es que no lo sabemos con exactitud.
Por eso se recomienda su uso extremadamente moderado y precavido. En otras palabras, consumir cantidades mínimas e irlas aumentando poco a poco y de acuerdo a los efectos que produzca. Tampoco se recomienda su uso por parte de consumidores primerizos para evitar malas experiencias.