Guía: ¿Qué es la marihuana en polvo?
Antes, los comestibles de marihuana solo estaban disponibles en forma de brownies y otros pasteles similares, pero con el tiempo, han experimentado una gran evolución. Ahora se están desarrollando métodos para hacer que los cannabinoides sean solubles en agua, como es el caso de la marihuana en polvo. Esto tiene el potencial de expandir considerablemente las posibilidades de los comestibles de cannabis.
El efecto retardado de los comestibles
A lo largo de la historia, los porros no han evolucionado mucho. Triturar la flor, rellenar un papel, enrollarlo, sellarlo, fumarlo… el ritual básico ha permanecido a pesar del paso del tiempo y las diversas culturas en las que se ha arraigado. Por otro lado, la evolución de los comestibles es notablemente distinta.
El consumo de cannabis no fue una invención occidental. Cuando los brownies mágicos ganaban popularidad en Estados Unidos durante los años sesenta y setenta, comestibles como el bhang ya habían encontrado su lugar en la cultura hindú siglos atrás. Sin embargo, en las últimas décadas, han experimentado una notable evolución.
Ahora no se limita solo a pasteles de chocolate. Tras investigar cómo funcionan las infusiones de cannabis, hoy en día se pueden elaborar comestibles con una amplia gama de alimentos. A pesar de ello, uno de los desafíos que aún no se ha superado son los efectos retardados.
Debido a la forma en que se absorben, los efectos de los comestibles de cannabis tardan entre 45 minutos y 1 hora, e incluso más, en manifestarse. Otros métodos de consumo, como fumar, son prácticamente instantáneos. Este es uno de los aspectos que se busca mejorar con la marihuana en polvo.
Eliminación de agentes grasos
Otra desventaja de los comestibles es que los cannabinoides son particularmente selectivos: no se unen a cualquier molécula. Por ejemplo, no se llevan bien con las moléculas de agua; prefieren aquellas presentes en agentes grasos como la mantequilla, el aceite, o la leche. Muchos fabricantes están investigando cómo acelerar la absorción eliminando la aversión al agua de los cannabinoides.
Si lo logran, tendría otro efecto beneficioso: una mayor biodisponibilidad. La biodisponibilidad representa el porcentaje de cannabinoides totales que el cuerpo absorbe. Algunos se van perdiendo a medida que el alimento recorre el sistema digestivo. De hecho, la cantidad que llega al torrente sanguíneo es sorprendentemente baja, entre un 4 y un 12 por ciento.
Con estas nuevas tecnologías, la biodisponibilidad de los comestibles podría aumentar hasta un 60%. Sin embargo, esto no significa que los consumidores busquen un efecto más intenso, sino que se requerirían dosis más pequeñas para obtener los mismos resultados, algo de suma importancia en el ámbito del cannabis medicinal.
¿Qué es la marihuana en polvo?
La mayoría de estos nuevos comestibles de acción rápida se comercializan en presentaciones habituales, como dulces, gomitas o chocolates. Lamentablemente, los dispensarios aún son relativamente escasos en el mundo, ya que solo existen en países donde el consumo de cannabis es legal.
Por suerte, también se puede elaborar cannabis de acción rápida en casa utilizando lo que se conoce como aceite de cannabis en polvo, utilizando un emulsionante rico en carbohidratos. Al mezclarlo con aceite de cannabis, se obtiene un producto con mayor biodisponibilidad y, por ende, efectos más rápidos.
La marihuana en polvo es soluble en agua
Puede sonar contradictorio, pero el emulsionante hace posible disolver el aceite de cannabis en polvo en agua. Esta es la razón por la que tiene una mayor biodisponibilidad, ya que más de la mitad del cuerpo humano está compuesto de agua. Con un emulsionante, se absorben más cannabinoides.
El cannabis en polvo abre nuevas posibilidades en la cocina
La cocina con cannabis se ha expandido considerablemente. Ahora no se limita a brownies, pasteles o dulces, sino que existen todo tipo de recetas. Gracias a las infusiones en mantequilla y aceite, se pueden preparar platos principales, entradas e incluso malteadas, batidos, café o té con cannabis.
Sin embargo, productos como el cannabis en polvo, que eliminan la necesidad de agentes grasos, pueden ampliar aún más las posibilidades culinarias. Incluso podría funcionar como otros productos solubles comunes, como el café o el azúcar.
Dosis
Uno de los grandes problemas de los comestibles de cannabis es lo complicado que resulta dosificarlos. Las dosis son importantes para los consumidores habituales, y aún más para aquellos que utilizan cannabis con fines medicinales. Sin embargo, la cuestión de la biodisponibilidad de los comestibles dificulta saber la cantidad exacta que se está consumiendo.
La marihuana en polvo, por otro lado, elimina esta dificultad, ya que conociendo su contenido de THC, solo es necesario medirlo.
Cómo hacer marihuana en polvo
Para preparar cannabis en polvo, necesitarás:
- – 5 g de la cepa de tu preferencia.
- – 32 g de aceite de coco.
- – 150 g de maltodextrina.
- – ½ cucharadita de lecitina de girasol en polvo.
Muele el cannabis, pero no demasiado fino.
Forra una bandeja para hornear con papel encerado y extiende el cannabis sobre ella lo más posible. Llévalo al horno a 115 ºC y déjalo cocinar durante unos 45 minutos para decarboxilar la hierba. Para mejores resultados, agita la bandeja a la mitad del tiempo.
Saca el cannabis del horno y viértelo en un frasco de vidrio. Agrega aceite de coco y lecitina. Revuelve para mezclar los ingredientes y cierra el frasco.
Hierve durante 2 horas en una olla con agua hasta la mitad, rellenándola según sea necesario. Cuela la mezcla con un paño fino. Agrega la maltodextrina y revuelve bien.
Filtra el polvo con el paño o un colador fino y guárdalo en un frasco de vidrio.
