¿Qué métodos permiten la personalización?
La acción de consumir cannabis es algo que requiere experiencia; no solo para aprender cómo se enrolla un porro, sino cómo consumirlo para sentir precisamente los efectos que se buscan. Y es que, algunos métodos de consumo permiten personalización; o sea, tú decides con qué intensidad liberan sus efectos.
¿Qué es la personalización de consumo?
Muchos consumidores—especialmente los principiantes—piensan que, cuando decides consumir cannabis, solo sentirás unos cuantos efectos determinados e invariables. Sin embargo, a pesar de que consumas la misma cepa en dos ocasiones distintas, tú, como consumidor, tienes cierto control sobre cómo te afectan, lo que puede resultar en dos experiencias muy distintas.
Algunas variables son incontrolables. Por ejemplo, la constitución física de cada quien—peso, grasa corporal, género, etc—tiene afecta la experiencia. También, el humor: puedes tener dos experiencias muy distintas si probaste la misma cepa estando eufórico o triste.
¿Qué métodos de consumo permiten la personalización?
De cierta manera, absolutamente todos los métodos de consumo de cannabis permiten cierto nivel de personalización, pues mucho depende de cuánto se consume y el nivel de tolerancia. Sin embargo, hay otros que permiten un control mayor.
Si puedes variar la temperatura a la que sometes a tu cannabis, puedes controlar la intensidad de los efectos—entre más baja, más suaves. Así, se recomienda que los consumidores primerizos consuman cannabis a una temperatura entre los 110 y 130º centígrados y solo la aumenten conforme vayan desarrollando tolerancia. Solo hay que tener en cuenta que, más allá de los 220 ó 230º, los cannabinoides se evaporan y no producen ningún efecto.
¿Los comestibles permiten la personalización?
Preparar comestibles en el horno también permite un cierto campo para la personalización. Cuando se trata de la cocina, generalmente hay que descarboxilar el cannabis. Es decir, someterlo a una fuente de calor para activar los cannabinoides como el THC y CBD.
Normalmente, para descarboxilar cannabis, se pone en una charola y se cocina en el horno por sí solo hasta que esté dorado. Esto, evidentemente, te permite controlar la temperatura y, con ello, personalizar la intensidad de sus efectos. Experimenta con una variedad de temperaturas hasta que encuentres los efectos precisos que buscas.