Cómo reintroducir cannabis tras una mala experiencia
El cannabis tiene muchas propiedades beneficiales para personas con síntomas o males serios. Sin embargo, después de un mal viaje, es posible que se rehúsen a continuar con su tratamiento. Esto pone a sus seres queridos en una encrucijada; si realmente lo necesitan quizá tengan que convencerlos. Hay un par de cosas que se pueden hacer para reintroducir el cannabis tras una mala experiencia.
¿Qué es una mala experiencia con cannabis?
Aunque tiene una gran cantidad de propiedades beneficiales, en ocasiones, el cannabis también puede ser perjudicial. Una de sus mayores desventajas son las malas experiencias o, como se les conoce más coloquialmente, los malos viajes.
El THC, su componente psicoactivo, y la principal causa de sus efectos más conocidos, también puede generar ansiedad. Si no se detiene, ésta puede conducir a pensamientos de carácter paranoico, miedo y, finalmente, ataques de pánico. Los consumidores primerizos, que no han desarrollado tolerancia al cannabis, y aquellos con predisposición a dichas condiciones, son los más vulnerables.
Las malas experiencias son especialmente desafortunadas en casos de marihuana medicinal. Es decir, cuando se consume para tratar o aliviar algún mal como, por ejemplo, los efectos secundarios de la quimioterapia.
Cómo reintroducir cannabis tras una mala experiencia
Es posible que, después de un mal viaje, el paciente se rehúse a continuar con el tratamiento, aunque sea perjudicial para su salud. Hay cosas que sus seres queridos pueden hacer para convencerlo de reintroducir cannabis tras una mala experiencia.
Lo primero es escucharlo narrar su experiencia detenidamente. Muchas veces, esto causa introspección, y tal vez sea más fácil convencerlo una vez que ha sacado el mal episodio de su sistema. Sin embargo, también es importante darle su tiempo—no intentes convencerlo de inmediato—. Escúchalo con atención en un ambiente seguro y totalmente dedicado a él o ella.
Usa CBD para reintroducir el cannabis tras una mala experiencia
Entre sus propiedades, el CBD puede bloquear los efectos del THC, lo cual, entre otras cosas, resulta en una reducción de las malas experiencias. Si—y sólo si—el paciente accede a intentarlo de nuevo, es recomendable empezar con él.
A diferencia del THC, el CBD no es intoxicante. Por lo tanto, no causa malos viajes. Consumirlo un par de semanas antes de reintroducir el THC puede ayudar a formar algo de resistencia contra sus efectos.
También se puede reintroducir el THC en microdosis para disminuir la incidencia de malos viajes. Es posible, además, que el paciente necesite mucho menos cannabis del que está consumiendo. Las microdosis ayudan a ver cómo nos afecta el cannabis sin que la experiencia sea abrumadora. Comienza con 2.5 ó 5 mg. Medios de consumo como los vapeadores o comestibles permiten medir las dosis con gran precisión.