¿Se puede fumar cannabis a diario?

¿Se puede fumar cannabis a diario?

Se puede fumar cannabis a diario

El mito de que el cannabis, por ser natural, no representa ningún riesgo para la salud, divulgado por tantos que apoyan la legalización, puede ser lo que más podría conducir a que se prohibiera de nuevo. Y es que, a grandes rasgos, se trata de una mentira. Aunque antes se han dicho una enorme cantidad de mitos sobre sus efectos, el cannabis tampoco es una panacea. Es bastante capaz de causar daños si se practica un consumo poco responsable. ¿Se puede fumar cannabis a diario?, se preguntan algunos. La respuesta no es tan sencilla como un simple “sí” o “no”, ya que cada quien lo consume muy a su manera. Lo mejor, más bien, es saber cómo funciona—cómo afecta al cerebro—para tomar decisiones más informadas sobre cómo consumirlo.

Cómo afecta el cannabis al cerebro

El cannabis afecta directamente al sistema endocannabinoide, el cual se ocupa de nuestras funciones más elementales, como el sueño, el hambre y el humor entre muchas otras cosas. Cuando éste está balanceado, se dice que existe homeostasis. En otras palabras, el funcionamiento del cuerpo es el óptimo.

La manera como funciona es por medio de neurotransmisores y receptores. Éstos últimos se encuentran desperdigados por todo el cuerpo, pero en el cerebro se encuentran exclusivamente los de tipo CB1. Al recibir el mensaje de los neurotransmisores, lo interpretan y envían a donde es pertinente. Por ejemplo, si comimos algo que nos cayó mal, esta red de comunicación es la que ordena al estómago contraerse para expulsarlo.

Estructuralmente, los cannabinoides que contiene el cannabis—especialmente el THC—son muy parecidos a los neurotransmisores como la anandamida. Gracias a eso, cuando se consume marihuana, se acoplan a los receptores del sistema endocannabinoide y causan una serie de efectos curiosos. Entre ellos: cambios de humor, hambre insaciable, relajación, etc.

Gracias al desarrollo de cepas, existen distintos tipos de cannabis con efectos distintos; los que reducen la depresión o ayudan a la concentración; que alivian las náuseas y el insomnio; que ayudan a recuperar el apetito o a sentirse saciado, etc.

¿El cannabis libera dopamina?

Aún no se sabe precisamente qué efecto tiene el consumo de cannabis en la liberación de dopamina. Por ahora, se cree que el THC puede suprimir los inhibidores GABA, que están encargados en su degradación. Como resultado, la dopamina permanece más tiempo en el cuerpo.

Dado que ésta es uno de los neurotransmisores más importantes, cualquier alteración causada por el cannabis sería significativa. Y es que la dopamina también participa en la regulación de funciones cotidianas, como el manejo de las emociones y la afectividad. Además, también juega un papel en la conducta motora.

¿Cuál es la diferencia entre abuso y dependencia?

Aunque ligeramente distintas, el abuso y la dependencia de alguna sustancia como el cannabis están muy ligadas.

En términos simples, el abuso quiere decir la cantidad de cannabis que se consume y si es el adecuado o no. Conforme se vuelve legal en cada vez más regiones del mundo, es importante promover un consumo responsable. No solo ocurre abuso cuando se consume demasiado cannabis, sino cuando éste comienza a afectar negativamente la vida del usuario. Por ejemplo, cuando lo consume aunque no le apetezca; cuando lo compra a pesar de tener gastos más importantes y apremiantes; cuando afecta sus relaciones personales y laborales.

Por los efectos del cannabis en el cuerpo, el abuso puede conducir a la dependencia. Como vimos antes, el cannabis afecta a los receptores del sistema endocannabinoide. Si se consume con suficiente frecuencia, las neuronas comienzan a absorberlos y a reducir su número. Menos receptores se traduce en una afectación menor, por lo que el usuario debe consumir más cannabis para alcanzar los mismos efectos que antes.

Algo similar ocurre con el sistema de recompensas del cerebro. De la misma manera que con los receptores, pronto se vuelve necesario consumir una mayor cantidad de cannabis para recibir las mismas recompensas que antes. Y es que este sistema puede dejar de funcionar a menos que detecte la presencia de cannabis. Es decir, para hacer que libere sustancias como la dopamina o anandamida es necesario consumir cannabis.

Fumar cannabis a diario en la adolescencia

A pesar de la gran variedad e interpretaciones de la ley, todos los lugares que han legalizado el cannabis están de acuerdo en una cosa: su consumo debe estar permitido exclusivamente para adultos. Esto ocurre por una razón muy importante. 

El desarrollo del cerebro no termina cuando se nace; de hecho, toma muchos años más. Tantos que, en la adolescencia, aún se está desarrollando. Diversos estudios han descubierto que el consumo de sustancias que interactúan con el cerebro adolescente puede afectar este proceso tan importante. Y los daños podrían no manifestarse sino hasta mucho tiempo después.

Así, si se consume cannabis con frecuencia durante la adolescencia, aumentan considerablemente los riesgos de padecer una enfermedad mental en la edad adulta. Estas pueden incluir, desde ansiedad crónica, hasta condiciones más serias como depresión o incluso psicosis.

La corteza prefrontal del cerebro tiene una gran concentración de receptores CB1. Se ha descubierto, por ejemplo, que esta zona es más delgada en quienes consumen grandes cantidades de cannabis, especialmente aquellos que comenzaron a consumirlo en la adolescencia. Una corteza prefrontal delgada ha sido ligada al sufrimiento de diversas psicosis.

¿Se puede fumar cannabis a diario?

Entonces, ¿se puede fumar cannabis a diario? – se puede, mas esto no quiere decir que deberías. Fumar cannabis diariamente puede conducir a cualquiera de los problemas listados anteriormente. ¿Para qué arriesgarse? Lo mejor, donde es posible hacerlo legalmente, es establecer una rutina de consumo responsable.