¿Se puede ser alérgico al cannabis?

Existen alergias a todo tipo de cosas. La mayoría son meras molestias que pasan con el tiempo; pero, algunas otras, pueden causar reacciones que incluso ponen en peligro la vida. Desde que su consumo empezó a ser más aceptado, hay muchos que se preguntan, ¿se puede ser alérgico al cannabis? Si has presentado algunas molestias al consumirlo o manipularlo, quizá no te agrade la respuesta.

¿Qué es una alergia?

Nuestro sistema inmunitario nos protege—entre otras cosas—de invasores externos, como los virus, las bacterias y demás. Reacciona, también, ante otras sustancias como el polvo o polen. Y, cuando lo hace, a veces exagera, causando una alergia.

Si bien produce los anticuerpos necesarios, también causa los síntomas típicos de una alergia, como la congestión, los estornudos o los ojos rojos, entre otros. Algunas reacciones alérgicas son de más cuidado y pueden representar un serio riesgo a la salud.

¿Se puede ser alérgico al cannabis?

Desde que comenzó su legalización, los reportes de alergias al cannabis han aumentado. Sin embargo, no se puede asegurar que hay personas que son alérgicas al cannabis y ya. Las alergias son a sustancias—a químicos—; no a objetos.

Por ejemplo, el cannabis es muy propenso a desarrollar moho—especialmente cuando se está secando y/o curando—y éste también causa reacciones alérgicas. Y no son exclusivos: alguien puede ser alérgico al cannabis y al moho.

¿Qué síntomas puede mostrar alguien que es alérgico al cannabis?

Las reacciones alérgicas al cannabis dependen de qué la cause. Es posible que, quienes son alérgicos al polen que producen las plantas macho, o al humo del cannabis, presenten los síntomas clásicos de una alergia: congestión, estornudos, picor en la garganta, tos, etc. Otros más graves pueden llegar incluso al asma.

Pero en el cannabis también encontramos una sustancia pegajosa que causa reacciones alérgicas en la piel. Éstas pueden ser desde comezón y urticaria hasta hinchazón.

En ambos casos, incluso, se puede tener dificultad para respirar y hasta para hablar.