Tintura de cannabis con glicerina vegetal

Tintura de cannabis con glicerina vegetal

Tintura de cannabis con glicerina vegetal

Las tinturas no son tan famosas como otros medios de consumo, pero es uno muy conveniente y discreto. Unas cuantas gotas debajo de la lengua son suficientes para surtir efecto. Tardarán más vertidos en una bebida; pero serán más duraderos. Por eso, aquí te mostramos cómo hacer una tintura de cannabis con glicerina vegetal.

¿Qué es la glicerina vegetal?

La glicerina vegetal es un líquido viscoso y transparente que se obtiene, como su nombre lo indica, de aceites vegetales, como el de coco. Se usa principalmente para hacer cosméticos, ya que tiene propiedades humectantes y que protegen la piel.

Sin embargo, también se puede usar para extraer los cannabinoides de la planta del cannabis, igual al alcohol o, incluso, la miel. De esta manera, siempre que la glicerina sea segura para la ingesta, se pueden hacer tinturas con ella. Unas cuantas gotas debajo de la lengua trae efectos casi inmediatos y poco duraderos; ingerida, los efectos son más duraderos, pero tardan más en aparecer; una hora, aproximadamente.

Qué se necesita para hacer tintura de cannabis con glicerina vegetal

En cuanto a ingredientes, solamente se necesita el cannabis y la glicerina vegetal. Para esta receta se utilizan 500 ml de ésta última por cada 14 gramos de flor de cannabis. Si se utiliza más glicerina, los efectos de la tintura disminuyen; con menos, aumenta.

La lista de herramientas es más larga: una olla de cocción lenta, un colador o una manta de cielo, un trapo de cocina, un plato hondo, una bandeja para horno, un frasco de vidrio con tapa y un embudo.

Cómo se hace una tintura de cannabis con glicerina vegetal

Descarboxila tu cannabis: extiéndelo en la bandeja para el horno y cocínalo, a una temperatura entre 100 y 120º centígrados, por unos 40 minutos. Si tu cannabis se dora antes, quiere decir que está listo y puedes sacarlo.

Mete el cannabis al frasco de vidrio y cúbrelo con la glicerina. Cierra la tapa y agítalo por unos minutos.

Programa la olla a fuego medio y forra sus lados con el trapo de cocina. Rellénala hasta la mitad con agua y mete el frasco en el centro. Cocínalo por 24 horas. Con cuidado, agítalo de vez en cuando.

Una vez que haya transcurrido el tiempo, saca el frasco, destápalo y déjalo enfriar. Cuélalo con la manta de cielo o colador y usa el embudo para verterlo en una o varias botellas con gotero.