Cómo evitar que se sequen tus flores
Si eres agricultor de cannabis, seguramente uno de tus mayores miedos es que tu cultivo se arruine. Meses de trabajo y cuidados para que, en las últimas semanas, se vuelvan inconsumibles. Afortunadamente, puedes evitar que se sequen tus flores. Solamente hay que seguir unos cuantos pasos sencillos. También es posible rehidratarlas en caso de que actúes demasiado tarde.
¿Por qué se pueden secar mis flores?
Cuando cosechas tu cannabis, separando las flores del resto de la planta, le estás negando el acceso a lo que hasta ahora fue su fuente de agua. De eso se trata: secarlas para consumirlas más adelante. Pero claro, es muy posible que se sequen de más.
Como hay que dejarlas a la intemperie, siempre se debe tener en cuenta al clima, aunque sea en lugares cerrados. Evidentemente, en lugares secos y calurosos, las flores se secarán más rápido; por eso hay que revisarlas tan seguido como sea posible para evitarlo y, de ser posible, emplear un humidificador.
Cómo evitar que se sequen tus flores
Aunque están a la vista, las hojas no son el mejor indicador de cuánta humedad aún retienen tus flores, ya que son lo primero que se secan. En ocasiones, también es lo primero que se desecha. El tallo es mucho más confiable. Conforme va perdiendo humedad, se vuelve menos flexible. Así que, en general, si se rompe por la mitad al doblarlo, el cannabis está listo para curarse.
Utiliza el equipo adecuado. Para curar el cannabis es necesario usar frascos de conservas que puedan sellarse. De otra manera, la humedad del microclima puede escapar y las flores pueden secarse. Los controles de humedad son excelentes herramientas. Son unos paquetes que metes al frasco junto con el cannabis los cuales se encargan de regular la humedad de adentro.
¿…Y si no pude evitar que se sequen mis flores?
No todo está perdido. Así como son capaces de liberar humedad, las flores también pueden reabsorberla. Y, para ello, existen algunos remedios caseros, fáciles de hacer, para rescatar un cultivo aparentemente perdido.
Simplemente hay que meter las flores a un frasco de conservas junto con otras cosas que suelen retener humedad. Las cáscaras de fruta son ideales, además de que también les transfieren algo de su sabor. Adicionalmente puedes usar pañuelos húmedos o colocarlos directamente al vapor de una olla.
Solo hay que tener precaución de no humedecerlos demasiado y que, ahora, desarrollen moho.