Cómo fabricar un filtro de carbono
El aroma del cannabis es tan penetrante que puede delatar tu cultivo. La buena noticia es que existen muchas maneras de disimularlo, pero los filtros de carbón activo son, quizás, la más efectiva. Además, puedes fabricar un filtro de carbono con solo un par de materiales que se consiguen en cualquier tienda para el hogar.
¿Para qué sirve?
Existen muchas maneras de ocultar o disimular los cultivos de cannabis, tanto externos como internos. Se pueden rodear de plantas para camuflar sus hojas o, de plano, cubrirlas. Sin embargo, por muy bueno que sea el disfraz, hay otra característica con la que hay que lidiar—su aroma.
El perfume del cannabis no solo es muy penetrante, sino, además, famoso; cualquiera es capaz de identificarlo. Incluso en aquellos lugares donde cultivar cannabis es legal, esto puede presentar un problema.
Los filtros de carbono se usan en diversas industrias para limpiar el aire de contaminantes. En el caso del cannabis, sin embargo, pueden filtrar los terpenos, la sustancia que le da su aroma, y reducir considerablemente su presencia en el aire.
Qué necesitas para fabricar un filtro de carbono
Aunque pueden comprarse, también puedes fabricar tu propio filtro de carbono. Necesitas: malla flexible de alambre, registro y adaptador de PVC, tubería flexible, cinta adhesiva industrial (también llamada duct tape), relleno nórdico o de edredón, cesto para ropa sucia con tapa y carbón activado.
Cómo fabricar un filtro de carbono
Haz un cilindro con la malla flexible del mismo diámetro que el registro de PVC y pégalos con la cinta adhesiva. Corta el tubo que acabas de crear de la altura del cesto de ropa sucia. Para medirlo, mételo al cesto con el extremo abierto hacia arriba. Una vez cortado del tamaño correcto, pega el adaptador de PVC al otro extremo del tubo de malla con la cinta adhesiva.
Envuelve el tubo de malla con dos capas del relleno de edredón. A continuación, forra el interior del cesto de ropa sucia con otras dos capas del relleno de edredón y fíjalo con cinta.
Mete el tubo de malla al cesto de ropa con el adaptador PVC hacia arriba, de tal manera que el espacio entre el tubo y las paredes del cesto tengan un espacio de 3 centímetros. Si es necesario, usa más del edredón para rellenar los espacios que hagan falta. Rellena el espacio con el carbón activado.
Forra la parte superior del cesto con dos capas más del relleno de edredón. Corta un acceso circular para el adaptador de PVC y conéctalo a la tubería flexible.