¿Cómo puedo almacenar mi cannabis?
Finalmente llegó: el momento de almacenar tu cannabis para su consumo. Evidentemente, es un producto orgánico y, como tal, va a degradarse con el tiempo; pero si lo almacenas correctamente te durará mucho sin que pierda su sabor ni potencia.
¿Cuándo debo almacenar mi cannabis?
Por razones obvias, almacenar tu cannabis es la última etapa del cultivo. Antes de hacerlo, sin embargo, debes asegurarte de cosecharlo, deshojarlo y secarlo bien. También, debe estar bien curado. En otro artículo hablamos de la manera correcta de curar tu cannabis, para el cual necesitas frascos de conserva. Es en esos mismos frascos de conserva que puedes almacenar tu producto.
La razón para conservarlo también es obvia: para usarse; consumirlo o, donde sea legal, intercambiarlo o venderlo. Si eres un cultivador que consume sus propios cultivos, el conservarlo también te ayudará a calcular cuándo debes empezar a cultivar de nuevo. Como viste, es un proceso largo, de varios meses—no querrás empezar a cultivar cuando te fumes el último brote del último frasco.
¿Qué contenedores puedo usar para almacenar mi cannabis?
Desgraciadamente, no es recomendable usar cualquier contenedor para almacenar tu cannabis. Muchos cultivadores—principiantes, sobre todo—se deciden por las bolsas de plástico tipo ziploc; pero puede traspasar su sabor al cannabis y entonces tendrás mariguana que sabe a plástico. Además, no es muy buen aislante, y su contenido está bastante expuesto a la luz y temperatura exterior, algo que debemos evitar dentro de lo posible. Finalmente, las bolsas ziploc, aunque cierran bien, no sellan al vacío, algo esencial para que tus conservas de cannabis permanezcan frescas por mucho tiempo.
Idealmente, el contenedor que elijas debe ser hermético. El oxígeno es el principal causante de la descomposición de tu cannabis, por lo que queremos evitarlo a toda costa. Con esto en mente, si puedes conseguir una selladora, o alguna otra manera de almacenar tu cannabis al vacío, retrasarás, por mucho, su fecha de caducidad.
Adicionalmente, los frascos de conserva son principalmente de vidrio, que tiene carga neutra, recomendable para almacenar cannabis.
Temperatura
Conserva tu cannabis en una temperatura entre los 25 y 30º centígrados. Lo mejor, para evitar que la temperatura varíe demasiado, es almacenarlo en un lugar fresco donde no le dé el sol. Es inevitable que se descomponga, pero hay maneras de alentar el proceso. Los químicos de tu planta se irán descomponiendo más lentamente en temperaturas más bajas.
Luz
Pues sí: pasaste te salieron canas tratando de que tu cannabis siempre recibiera tanta luz como fuera posible y ahora debes evitarla. Los rayos del sol—específicamente los rayos UV—pueden degradar los químicos de tu planta hasta dejarlos inservibles. Además, por razones obvias, evitar los rayos del sol te ayudará a controlar la temperatura de tu almacén.
Humedad
Si te es económicamente posible, consigue un higrómetro para cada frasco. Así podrás monitorear la humedad de tu cannabis con mayor precisión, ya que el molesto moho todavía puede hacer acto de presencia en aquellas plantas que estén demasiado húmedas.
Idealmente, la humedad del lugar donde almacenes tu cannabis debe ser entre 55 y 65%. Con la humedad correcta, tu cannabis mantendrá su color, aroma, consistencia y sabor por largo tiempo.
Si, por otro lado, te llega un olor a amoniaco al destapar un frasco, puede ser síntoma de moho. Deshazte de los brotes infectados y reduce la temperatura del lugar.
Felicidades. Si eres un cultivador primerizo, has logrado tu primer cultivo. Ya habrás cometido algunos errores y habrás notado algunas cosas que hacer diferente en el siguiente. Una cosa es segura, el próximo será más fácil, ya que ahora tienes conocimientos y experiencia que no tenías antes.