Cómo regar con una botella atomizadora
No existe una única forma de regar tus plantas. Regar con una botella atomizadora, por ejemplo, presenta muchas ventajas, ya que puede aplicarse en zonas específicas. Es una manera efectiva, por ejemplo, de deshacerse de plagas o tratar deficiencias nutricionales. Sin embargo, aunque es una forma muy sencilla de regar, se deben tomar ciertas precauciones para evitar perjudicar a las plantas.
¿Puedo regar con una botella atomizadora?
Sin duda: regar con una botella atomizadora tiene grandes ventajas. Lo principal que hay que saber, sin embargo, es que no reemplaza la manera convencional de regar, sino que más bien la complementa.
A diferencia de ésta, que suele aplicarse directamente al sustrato para que las raíces absorban el agua y los nutrientes en ella, el riego con una botella atomizadora suele aplicarse directamente sobre las hojas. Esto puede hacerse por varias razones.
Igual que el sustrato, las hojas del cannabis pueden absorber los compuestos que están en el agua, aunque en menor medida. Esto es una gran ventaja cuando se debe tratar una deficiencia de nutrientes, ya que se pueden aplicar los necesarios justo en la zona necesaria. Lo mismo ocurre con los pesticidas, para deshacerse de los molestos huevecillos que dejan algunas plagas y que dificultan mucho su eliminación.
Cómo regar con una botella atomizadora
Regar con una botella atomizadora es muy sencillo, pero hay ciertas reglas que se deben seguir. La más importante es regar una o dos horas antes de que reciban luz (al amanecer, en un cultivo externo). Alternativamente, regar una vez que se apaguen o anochezca. Así se evita que el agua se evapore y cause el efecto lupa.
En una ola de calor, los estomas de las plantas, que absorben el agua, están prácticamente cerrados, por lo que no pueden absorber los nutrientes del agua. Por el contrario, si hace demasiado frío, cuando la evaporación se reduce, se puede promover la proliferación del moho tan indeseado.
Hablando de moho, se debe evitar este tipo de riego durante la floración, ya que el agua que no se evapore es una receta perfecta para su crecimiento. Además, los nutrientes y/o pesticidas pueden alterar considerablemente el sabor y aroma de las flores.
Reglas sobre el agua
El agua de un riego con atomizador debe seguir las mismas reglas que la de un riego convencional. Es decir, debe tener un pH de 6.0 a 7.0 si se trata de un cultivo en sustrato. En un cultivo hidropónico, este debe ser entre 5.5 y 6.5.
En el caso de este último, solo se recomienda usar este tipo de riego para eliminar plagas, ya que los nutrientes se agregan al agua que las raíces absorben constantemente. En los cultivos en sustrato, se debe tener cuidado de no exceder la cantidad de nutrientes y pesticidas recomendados que se disuelven en el agua.