Guía: Cómo Regar Tus Plantas Correctamente
Cómo regar tus plantas correctamente es quizá la primera pregunta que se hace todo agricultor primerizo. Al comenzar, muchos piensan que el riego debe seguir un horario y calendario estrictos. Sin embargo, la realidad es mucho más variable y depende de múltiples factores. Es crucial eliminar la idea de que más agua resulta en plantas más sanas.
Efectos de Regar Demasiado Tus Plantas
El exceso de riego es uno de los errores más comunes en el cultivo del cannabis, especialmente entre los principiantes. Es fácil caer en la trampa de pensar que más agua equivale a un mejor crecimiento. Sin embargo, regar demasiado puede ser tan dañino, o incluso más, que no regar lo suficiente. Es fundamental aprender a regar tus plantas correctamente.
Las plantas son seres vivos que, al igual que nosotros, no pueden sobrevivir sin agua, pero el exceso puede asfixiarlas. Las plantas respiran y absorben nutrientes a través de sus raíces, y pueden ahogarse si reciben demasiada agua.
Revisa las hojas de tus plantas con frecuencia, ya que suelen ser una alarma para todo tipo de problemas, incluyendo el exceso de riego. Cuando hay demasiada agua, las hojas se doblan hacia abajo y muestran puntas decaídas. A diferencia de las hojas marchitas, este síntoma se debe a que están demasiado pesadas. Es posible que pierdan su color normal y se vuelvan amarillentas, aunque no se marchiten.
Contrario a lo que se piensa, las plantas no crecen más rápido con un exceso de riego. De hecho, esto ralentiza su crecimiento e incluso puede detenerlo completamente, ya que las raíces ahogadas dejan de absorber oxígeno. Muchos creen que pueden identificar cuando a una planta le falta riego, pero los síntomas del exceso y la falta de agua son similares, lo que lleva a muchos a aumentar el riego erróneamente, causando catástrofes.
Efectos de No Regar Tus Plantas lo Suficiente
Al igual que el exceso de riego, la falta de agua muestra sus síntomas más evidentes en las hojas, que parecen perder vitalidad y se muestran decaídas. ¿Cómo distinguir entonces si el problema es exceso o falta de riego?
Es importante no solo ver las plantas, sino también tocarlas. Cuando hay exceso de riego, las plantas están pesadas. Cuando falta agua, están a punto de marchitarse, se sienten secas y se quiebran fácilmente.
Aunque no puedes verlas, asume que el estado de las raíces es similar al de las hojas. La falta de riego reduce su tamaño y pueden marchitarse, complicando la recuperación. Para recuperarlas, es necesario saber cómo regar tus plantas correctamente.
La Calidad del Agua en el Riego
No toda el agua es adecuada para regar tus plantas. El agua del grifo es la fuente más común, pero es esencial asegurarse de que tenga la calidad correcta. Debe tener un pH alrededor de 6.5, ni demasiado ácida ni demasiado alcalina. El agua de mala calidad puede afectar la capacidad de la planta para absorber nutrientes.
La cantidad de minerales (medida en ppm) también es crucial. La falta de minerales puede conducir a deficiencias, mientras que el exceso puede causar quemaduras. Es recomendable usar agua con 500 ppm durante la fase vegetativa y 1000 ppm durante la floración.
Una buena medida para asegurarte de que el agua no está contaminada es usar filtros de ósmosis inversa, que eliminan prácticamente todas las sales disueltas. Sin embargo, debido a su alto costo, esta medida se recomienda para agricultores avanzados o producciones en masa.
Cómo Regar Tus Plantas Correctamente
Existe una manera sencilla de saber cuándo es necesario regar tus plantas: hunde tu dedo índice en la tierra hasta el primer nudillo. Si sale húmedo, revisa de nuevo al día siguiente; si sale seco, es momento de regar.
El exceso de agua puede ocurrir incluso si riegas correctamente, especialmente si las macetas no tienen un buen drenaje. El agua puede acumularse en el fondo si no tiene escape. Si la maceta es demasiado amplia, las raíces pueden no alcanzar la zona húmeda, causando una falta de riego.
La densidad del sustrato también influye. Si está demasiado compacto, el agua no penetra lo suficiente para alcanzar las raíces. Si está demasiado suelto, el agua puede pasar sin remojar adecuadamente el sustrato.
¿Qué Tan Frecuente Debes Regar?
Una de las preguntas más comunes entre los agricultores primerizos es: ¿con qué frecuencia hay que regar? La respuesta depende de varios factores que hacen imposible establecer un calendario estricto. La humedad y la temperatura son los principales factores que influyen, variando según el tipo de cultivo, el clima y la presión atmosférica.
La mejor manera de establecer un horario de riego es siguiendo los consejos anteriores. Revisa tus plantas con frecuencia y detenimiento. Decide según el aspecto de las hojas si necesitan agua o si les sobra. Sobre todo, haz la prueba del dedo en la tierra. Con el tiempo, te darás cuenta de que el periodo entre riegos no varía mucho.